Moussa Sissoko, el representante de Ousmane Dembélé, cuenta con importantes ofertas para que su representado prosiga su carrera lejos del Camp Nou: Bayern Múnich, Newcastle, Manchester United y Manchester City. En las cuatro opciones los ingresos del jugador crecerían, gracias a la prima de fichaje. Por eso Dembélé aprieta a Laporta, porque sabe, además, que siguiendo le hace un favor al club.
Al margen de los cinco años infructuosos en el Barça por las lesiones, que le han llevado a estar más tiempo fuera del terreno de juego que dentro, y al margen también de los 110 millones más 35 en variables que costó su fichaje, que no ha sido amoritzado ni deportiva ni económicamente, Dembélé le haría un gran favor a Laporta siguiendo. Su continuidad supondría un respiro en el cumplimiento de la normativa del fair play financiero y abriría la puerta a nuevos fichajes.
Y es que, como apunta hoy Mundo Deportivo, la ampliación del contrato de Dembélé por más años facilitaría al Barça la inscripción de nuevos futbolistas, que nada tiene que ver con el músculo financiero del club para fichar. El Barça está en disposición de invertir dinero en fichajes, pero no para ajustarse a la normativa del límite salarial. Es este detalle lo que impide fichar, no su capacidad para gastar.
Si, por ejemplo, Dembélé ampliara su contrato con el Barça antes de fin de año, al club le quedarían 27 millones por amortizar respecto a su fichaje de hace cinco años, lo que quiere decir que esa cantidad se repartiría entre los años por los que renovara. Suponiendo que renovara por tres años, Mundo Deportivo apunta que los 27 millones se convertirían en 6,75, que es el resultado de la división de los 27 millones entre cuatro temporadas, la actual y tres más. Y los 20,25 millones que ya no habría que amortizar esta temporada se computarían como fair play abriendo el grifo a nuevas operaciones.
Es decir, que si Dembélé siguiera en el Barça, el club no sólo se beneficiaría de su juego, sino que también disfrutaría de un respiro económico rebajando de forma considerable su masa salarial.
El problema es que el representante de Dembélé no ignora este detalle y busca una solución mediante la cual el club pueda beneficiarse... y su representado aún más.