En los últimos tiempos la afición del Bernabéu ha incrementado su agresividad hacia los rivales, probablemente por los efectos del año del nadaplete. Y el tono de los insultos a coro hacia los rivales ha elevado su intensidad. LaLiga ha denunciado los insultos que recibieron los jugadores del Atlético de Madrid en el último derbi disputado en el Bernabéu.
Si en el baloncesto el público del Real Madrid (y sus empleados) se han acostumbrado a llamar "ratas" a los jugadores del Barça, porque son mejores en la Liga ACB, Copa del Rey y Euroliga, en fútbol el repertorio es todavía más amplio.
Y LaLiga ha denunciado los cantos ofensivos que se dirigieron en el último derbi a Jan Oblak, Diego Simeone y Luis Suárez. Los gritos surgieron de la Grada Fans RMCF, que cuenta con la bendición de Florentino Pérez, que años atrás también bendijo la presencia durante meses en la grada de una pancarta gigante que sostenía: "Mou, tu dedo nos señala el camino". Una clara apología a la violencia después de la cobarde agresión por la espalda de Jose Mourinho a Tito Vilanova en el Camp Nou.
Una de dos, o Florentino Pérez aplaude los cánticos de esta grada de animación o no sabe cómo controlar a ese grupo de maleducados que insultan en nombre del supuesto señorío de la entidad.
Son un grupo de 600 radicales que acostumbran a animar al Real Madrid insultando al rival de manera coral, lo que no deja de ser un reconocimiento de su complejo de inferioridad. En el derbi madrileño se pudo oír: "que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, esto no es un portero es una puta de cabaret". Eso se cantó dedicado a Oblack al inicio del partido y luego en el minuto 24.
"Sigan, sigan..."
Pero hubo más cánticos que dejaron al descubierto la mala educación de ese amplio sector de público del Bernabéu: "indios no, hijos de puta, indios no"; "olé, olé, cornudo Simeone"; "puto indio el que no vote, eh, eh" o "lo lo lo Suárez muérete", este último "siendo acompasado con el sonido de un tambor", explica el informe de LaLiga.
De cualquier forma, aunque LaLiga se toma la molestia de enviar a cada partido a un inspector para que refleje las situaciones de odio que se padecen en los estadios, no pasará nada. Y más aún tratándose del Real Madrid. "Sigan, sigan", es lo que se le suele decir al Real Madrid. Como cuando se produce un penalti en el área blanca. "Sigan, sigan".