El Kun Agüero, que no ha hecho vida de futbolista desde el susto que sufrió el 30 de octubre, cuando una arritmia aconsejó a los médicos que guardara descanso tres meses para analizar sus reacciones, anunciará este miércoles su retirada del fútbol según informa El Periódico. No es el único que tiene previsto colgar las botas esta temporada. El próximo será Piqué.
El mismo medio informa de que el club tiene preparado un acto en el que el jugador, arropado por el presidente, anunciará su decisión de abandonar el fútbol porque sus problemas de corazón le impiden competir a un alto nivel de exigencia.
El delantero argentino, que estuvo ingresado dos días, tras el Barça-Alavés, se sometió a una serie de pruebas cuyo diagnóstico fue presimista desde el primer día. Agüero pondría su vida en serio riesgo si continúa con la práctica activa del fútbol a nivel profesional. Los médicos le han aconsejado que abandone el fútbol y lleve a partir de ahora una vida tranquila.
Pero la de Agüero no será la única retirada que se va a producir esta temporada en el Barça. Gerard Piqué también tiene intención de anunciar con el año nuevo su decisión de dejar el fútbol para dedicarse a sus actividades profesionales.
El central catalán ha entendido que no es compatible su creciente actividad empresarial con sus obligaciones como futbolista, y ha decidido abandonar, dejar paso a la gente joven y quitarse en enmedio como "vaca sagrada" que es.
Ya lo ha dicho más de una vez: "si del problema soy yo, me aparto". Y Piqué se va a apartar. Recientemente comentó en El País: "Me retiraré en el Barça. Eso es seguro. Lo que no aceptaré es retirarme siendo suplente. A ver, si son los tres meses últimos de una temporada y me toca, pues bueno. ¿Pero un año entero en el banquillo? No, no me apetece".
Y Piqué ya ha hablado largo y tendido con Xavi. Son buenos amigos y el técnico le ha expuesto con crudeza sus planes de futuro, que pasan por un eje central en la zaga compuesto por Araujo y Eric García en el que él tendría un papel de suplente.
Y Piqué le ha pedido que siga confiando en él hasta final de temporada y que entonces, ya con 35 años, dejará de ser un problema y se retirará del Barça y de la profesión de futbolista para dedicarse a sus múltiples actividades empresariales.