La designación de Deniz Aytekin como árbitro del Benfica-Dinamo de Kiev abre las puertas del Barça a los octavos de final de la Champions League. Aunque pierda en Múnich.
El Barça tiene 7 puntos y el Benfica 5. Sobre el papel, todos los pronósticos dan al Barça perdedor en Múnich y al Benfica ganador en su casa ante el colista del grupo. De producirse ambos resultados sería el Benfica quien siguiera adelante y el Barça quedaría relegado a la Europa League.
Sin embargo, un factor nuevo puede cambiar el rumbo de los acontecimientos: Deniz Aytekin, el árbitro que ha pasado a la historia como el responsable del amyor atraco arbitral perpetrado en la la Champions League, a favor del Barça, naturalmente.
Al Barça le basta con que el Benfica no gane al Dinamo de Kiev en el estadio de La Luz. En caso de empate sumaría un punto y no alcanzaría a los 7 que tienen ahora los azulgrana aunque perdieran en Múnich.
Por lo tanto, al Barça le basta para seguir adelante que en Lisboa ocurran sucesos paranormales, la especialidad de Aytekin, que ya fue capaz en marzo de 2017 de protagonizar el milagro de convertir en el Camp Nou un 4-0 del PSG en un 6-1 favorable al Barça en el atraco más sonado que se recuerda en la historia de la competición.
Teniendo en cuenta los antecedentes de Aytekin con el Barça, su designación para dirigir el partido de Lisboa, que afecta directamente al Barça, ha levantado muchas suspicacias en Portugal.
Y se entiende, porque lo visto en el 6-1 del Camp Nou, con Aytekin señalando penaltis a favor del Barça y negando los que se produjeron en el área culé, ya forma parte de la historia negra de los anales de la UEFA. Aytekin concedió penalti en un piscinazo de Luis Suárez y se comió tres penas máximas de libro en el área barcelonista.
¿Volverá Aytekin a echarle una mano al Barça? La cuestión es que si Aytekin consigue hacer "un buen partido" en Lisboa, el Barça puede seguir vivo en Europa aún perdiendo en Múnich.
Como consecuencia de su polémica actuación, Aytekyn pasó 190 días en la nevera sin volver a pitar en Europa. Pero ahora tiene la oportunidad de volverle a echar una manita a su querido Barça.
El pase a los octavos se jugará en Lisboa con Aytekin y en Múnich con el rumano Ovidu Hategan, que pitó el Dinamo de Kiev-Barça (0-1 para los culés) y con el que el Barça jamás ha perdido en los cuatro partidos que pitó anteriormente. Otra buena tarjeta de visita para impedir que el Barça se pegue otro batacazo en Europa.