Se entiende que las alarmas se hayan disparado en el Bernabéu en cuanto ha habido conocimiento del árbitro que ha sido designado para el Real Sociedad-Real Madrid de la próxima jornada que podría dejar LaLiga sentenciada. Y como eso no le interesa a nadie, ahí estará Gil Manzano para darle emoción a la competición intentando las diferencias que los rivales no saben neutralizar.
Mientras que los pupilos de Ancelotti se ejercitaban esta mañana en Valdebebas, han recibido la notificación del colegiado que 'impartirá justicia' el próximo sábado (21:00 horas, Anoeta) ante la Real Sociedad.
Gil Manzano, conocido por su mala praxis contra el equipo madridista, ha sido designado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para este partido. Y en el VAR estará David Medié Jiménez.
En el club blanco ya están acostumbrados a que los colegiados condicionen sus partidos. Ayer, sin ir más lejos, Díaz de Mera se tragó un penalti de libro de Unai Nuñez a Karim Benzema.
Resulta evidente que el fútbol español trata de perjudicar al conjunto blanco por su apoyo a la Superliga. Consideran, de forma equivocada, que esto quitaría protagonismo a las competiciones nacionales y perderían impacto en el mundo.
Además, a nadie le interesa que la competición quede decidida en el mes de diciembre y parecen empeñados en recurrir a la clase arbitral para impedir el aburrimiento en el campeonato abriendo la competencia a los demás.
Al Real Madrid solo le queda confíar en que la calidad se acabe imponiendo en los partidos. Los colegiados, de una forma u otra, siempre se pondrán del lado del rival.
Se cuentan con los dedos de una sola mano los colegiados españoles, que por cierto son los peores de Europa, que tienen el respeto de los jugadores del Real Madrid. La vieja escuela ya era mala (Hernández Hernández, Gil Manzano, Sánchez Martínez, De Burgos Bengoetxea...) Pero la nueva viene pisando fuerte.