Menos Humos: Vinicius no supera ni al "fenómeno" Robinho
Los registros del fenómeno frustrado Robinho en el Real Madrid de 2005 a 2008 son mucho mejores que los de Vinicius.
Robinho fue un megacrack fichado por el Real Madrid, con el que jugó tres temporadas: 2005-06, 2006-07 y 2007-08. Cuando debutó en Cádiz hizo dos regates y la prensa madridista ya pedía el Balón de Oro para él. En el Barça estaba Ronaldinho y el aparato mediático de propaganda madridista intentó siempre ponerle por encima del barcelonista. Al final se lo sacaron de encima del Bernabéu y se fue por la puerta de atrás. No era lo que parecía, pero vendieron la moto mientras duró.
Los números de Robinho fueron mejores que los de Vinicius
Pero a pesar de su fracaso como jugador blanco, Robinho supera los números de Vinicius, de quien se habla en Madrid en términos similares, como si poco menos fuera el inventor del fútbol.
Y admitiendo, como debe admitirse con la perspectiva del tiempo, que Robinho fue un fiasco y que nunca justificó su estratosférico fichaje, también hay que convenir que sus registros superaban a los de Vinicius. ¿Acabarán igual?
Robinho jugó 137 partidos con el Real Madrid, mientras que Vinicius ya ha llegado a 136. Y Robinho aprovechó mejor el tiempo que Vinicius, tanto en goles como en asistencias. Quieren convertir a Vinicius en el mejor del mundo y no es mejor que Robinho y ni siquiera cuenta para su seleccionador.
En los 137 partidos que Robinho jugó con el Real Madrid anotó 34 goles y dio 27 asistencias. Con un partido menos, Vinicius ha marcado 26 goles (12 menos) y ha concedido 20 asistencias (7 menos).
Hasta Benzema echó pestes contra Vinicius
La euforia desmedida que envuelve a Robinho tiene mucho que ver con el hambre atrasada que ha producido en el aparato de propaganda del Real Madrid la etapa de Messi y de Ronaldinho en el Barcelona. Existe necesidad de un número uno y se reparten los dorsales con una facilidad pasmosa. Un día el mejor del mundo es Benzema, otro Vinicius, y si no... Mbappé, que no está pero estará.
A Vinicius le ha encumbrado a las nubes, como en su momento sucedió con Robinho, otro gran malabarista, y corre el riesgo de perder el mundo de vista, que se le suban los humos y que estropee la magnífica progresión que lleva hasta ahora.
Benzema ya echó pestes contra él en su momento en un polémico vídeo en el túnel de Signal Iduna Park, Tite no confía en él y la prensa de Madrid cae rendida a sus pies. En eso no hay diferencias con Robinho. También él se creyó las mentiras que se decían a su alrededor y fue de Balón de Oro por la vida hasta que el Real Madrid le dio la patada y fue obligado a irse con la música a otra parte.
