La pasta y la vida: El Barça se juega esta noche ante el Benfica su viabilidad económica. No alcanzar los octavos de la Champions obligaría a la junta a adoptar medidas drásticas y no deseadas.

El FC Barcelona se juega esta noche ante el Benfica algo más que tres puntos. No se trata de ganar por quedar en paz con la historia o por hacer posible un reto futbolístico. El FC Barcelona se juega ante el Benfica su viabilidad económica. Su futuro. Si el Barça no alcanza los octavos de final de la Champions League, la directiva deberá adoptar drásticas medidas impopulares. Por ejemplo, aceptar la venta de Pedri al Bayern de Múnich por 100 millones en este mercado de invierno. Es decir, en un mes.

Los avalistas exigen éxitos económicos

Ganar o ganar. No hay otra alternativa. Alcanzando los octavos de final el Barça no resolverá sus problemas de tesorería y mantendrá intacto su delicado panorama económico. Pero si pierde, estará en juego la viabilidad financiera del club obligando a adoptar medidas urgentes, como la de algún o algunos traspasos que dejen dinero en caja en el mercado de invierno. Los avalistas que han colocado a Joan Laporta en la presidencia del club no están para bromas y, por encima de los resultados deportivos, reclaman victorias económicas.

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Y de la misma manera que los avalistas impusieron la marcha de Leo Messi y de Antoine Griezmann para poner orden en el caos económico de la entidad, ahora forzarán la salida de otros jugadores, como Pedri, Dembélé o Frenkie De Jong, si el Barça no es capaz de alcanzar los octavos de final de la Champions League garantizando los ingresos que reparte la UEFA entre los clubes.

No es para tomárselo a broma. Si el barcelonismo sueña con ver a su equipo pasando rondas en la Champions League y alcanzando la final, los avalistas piensan en el beneficio que genera cada punto, cada victoria y cada eliminatoria superada. Y eso es lo que se juega el Barça hoy en una noche de perros con pronóstico de lluvia durante todo el encuentro.

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El presupuesto contempla al Barça llegando a cuartos de final

En el presupuesto elaborado por la junta de Joan Laporta se contempla que el Barça alcanzará los cuartos de final de la Champions League. Si el Barça pierde hoy, no llegará ni a los octavos, porque en la última jornada habría que sumar los tres puntos ante el Bayern en Múnich y esperar un pinchazo del Benfica en casa ante el Dinamo de Kiev, algo que se antoja difícil.  En caso de empatar hoy, el Barça quedaría con 7 puntos por 5 del Benfica y el Barça seguiría obligado a vencer en Múnich si se da la victoria portuguesa ante el Dinamo en la última jornada.

Ganar hoy al Benfica supone para el club el ingreso de 2,8 millones (930.000 euros si hay empate) que la UEFA paga por triunfo. Además, a la espera de un resultado positivo en Múnich, con el correspondiente ingreso, el Barça se aseguraría 9,6 millones de euros por alcanzar la siguiente fase. Es decir, que en un mes el Barça podría ingresar alrededor de 15 millones de euros de la UEFA en caso de alcanzar los octavos de final y ganar los dos partidos que le restan.

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Volarían 26 millones de euros

Se trata de una cantidad respetable si tenemos en cuenta que el club no estaba en condiciones de pagar los 5 millones de cláusula de rescisión que tenía firmados Xavi Hernández con el Al Sadd. 

En caso de derrota, al margen de perder los 15 millones, el Barça renunciaría a luchar por 10,6 millones más que suponen el acceso a los cuartos de final. El varapalo se acercaría a los 26 millones de euros y exigiría soluciones urgentes en forma de traspasos.

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Lo que paga la UEFA

Fase de grupos: 15,64 millones de euros por participar. 2,8 millones por victoria y 930.000 euros por empate. Las derrotas no dan dinero.

Clasificación para octavos de final: 9,6 millones.

Clasificación para los cuartos de final: 10,6 millones.

Clasificación para las semifinales: 12,5 millones.

Clasificación para la final: 15,5 millones.

Campeón de Champions: 4,5 millones.

Por otra parte, la UEFA reparte 600 millones de euros entre los clubes de acuerdo a los coeficientes de sus equipos elaborados en función de sus trayectorias en la competición en la última década.