Es oficial. Xavi ya es el nuevo entrenador del FC Barcelona a falta de estampar la firma en un contrato en el que todas las cláusulas están ya acordadas. No ha habido negociación. El Barça pagará los 5 millones estipulados en la cláusula de su contrato con el Al Sadd, que le dejará marchar cumpliendo lo acordado por las dos partes en el momento de la firma.
Joan Laporta no ha querido rebajarse a negociar con millonarios de un país que no respeta las libertades individuales, según ha manifestado repetidamente el presidente del Barça. Y el jeque propietario de Al Sadd le ha hecho pagar su orgullo. El precio es de 5 millones de euros. No están los tiempos para tirar el dinero en el Barça, pero Laporta no sólo lo gasta en comidas y en colocar a su familia y amigos en el club. También en gestos de soberbia que le cuestan caros al club.
Al-Sadd, Mohammed Bin Al Thani, el jeque propietario del Al Sadd, hermano del dueño del PSG, quería negociar la marcha de Xavi de igual a igual con el presidente del Barcelona. Quería ceder ante las peticiones del Barça, pero viendo a su presidente pidiendo caridad. Laporta se ha negado, Xavi lo ha conseguido sin la ayuda de nadie, y el Barça ha pagado con un dinero que no tiene. Y más después de que tampoco se haya producido ningún exito en la negociación del finiquito de Ronald Koeman, que no acepta rebajar un euro de lo que le corresponde.
Xavi viajará mañana a Barcelona y el lunes será presentado como nuevo entrenador blaugrana para las próximas dos temporadas y lo que queda de esta. El martes empezará a trabajar y tendrá tiempo suficiente hasta el día 20 de noviembre para preparar su estreno en el banquillo barcelonista. Será ante el Espanyol en el Camp Nou y en partido de LaLiga.
Xavi pasará de cobrar 12 millones a 3,8, que es el máximo que podía pagarle el Barça de acuerdo a los condicionantes económicos sobre la masa salarial del club impuestos por la Liga de Fútbol Profesional.
Turki Al-Ali, el CEO del Al Sadd, que ha tenido protagonismo porque el jeque ha preferido mantenerse al margen al no considerar a Rafael Yuste y Mateu Alemany de su mismo rango, ha dicho: "Xavi y su familia serán bienvenidos en Doha y la relación continuará. Xavi nos informó en los últimos días de su deseo de pasar por la experiencia del Barcelona en este momento en particular por la etapa crítica que atraviesa su club de la ciudad, y lo entendemos y decidimos no interponernos en su camino. La administración estuvo de acuerdo sobre el traspaso de Xavi al Barcelona tras pagar la cláusula de penalización estipulada en el contrato. Acordamos con el Barcelona una cooperación práctica en el futuro, Xavi es una parte importante de la historia del Al Sadd. Le deseamos todo el éxito en la siguiente etapa".
Es decir, que el Al Sadd ya ha cobrado. El acuerdo no se hubiera producido nunca si el Barça no hubiera puesto por delante los 5 millones, una cantidad que, por cierto, no necesita para nada.
Es lo que hay en los despachos del FC Barcelona.