Laporta ha elegido el restaurante Alikimia para la comida de directivos con Florentino y los suyos: 200 euros el cubierto.
Joan Laporta ha heredado un Barça en una situación económica muy delicada. No hay dinero para retener a Messi o a Griezmann. Ni tan siquiera a Emerson Royal. Tampoco para hacer fichajes. Hay que mirar los gastos hasta el último céntimo. Pero cuando se trata de comer, sobra el dinero. Con Laporta, siempre a lo grande.
Esta vez un puñado de directivos del Barça con Laporta a la cabeza han agasajado a Florentino Pérez y sus directivos desplazados a Barcelona con un ágape a los grande en el estrellado Michelin Alkimia, uno de los mejores restaurantes de Barcelona y también de los más caros. Alrededor de 200 euros el cubierto. Para comer y aparentar sí hay dinero.
Y no es que el club esté obligado a llevar a sus distinguidos invitados a los lugares más caros para llenar el estómago antes del clásico. Es costumbre en el Real Madrid invitar a los directivos del Barça, cuando van allí de visita, al mismo Bernabéu. Florentino no se los lleva de gira por los restaurantes madrileños más caros. Acostumbra a ser más austero.
Florentino Pérez no suele perderse los partidos de su equipo y menos si es una gran cita como la que se disputa esta tarde (16:15 horas) en el Camp Nou. Su presencia es importante y los jugadores del Real Madrid saben que, cuando está el presi, hay que cumplir las expectativas.
A diferencia de otros años, dónde han existido diferencias abismales entre una y otra directiva, Florentino tiene buena relación con Joan Laporta. Ambos apoyan el proyecto de Superliga y hablan frecuentemente. Incluso acuerdan pactos de no agresión entre sus respectivas plantillas.
De hecho, Laporta también siguió los pasos de Florentino y rechazó el acuerdo de LaLiga con el fondo CVC. Nunca Real Madrid y Barça estuvieron tan cerca en decisiones tan trascendentes.