El Barça-Real Madrid, que acapara la atención del mundo entero pese a la desaparición de Cristiano Ronaldo y Leo Messi del duelo, no es el único clásico previsto para este fin de semana en Europa.
El calendario de las diferentes ligas ha querido que se produzcan muchos choques de trenes este fin de semana. El clásico español destaca como partido más importante del fin de semana en Europa. Pero hay más.
Y, curiosamente, salvo el PSG ninguno de los equipos protagonistas en estos cuatro duelos estelares comandan la clasificación de sus campeonatos en España, Inglaterra, Francia e Italia.
Si embargo, la pasión está asegurada en todos ellos, aunque probablemente sin la misma intensidad que el clásico por excelencia que protagonizarán Barça y Real Madrid en el Camp Nou. El clásico de los clásicos.
En la Premier League se disputa un apasionante Manchester United-Liverpool. El equipo de Cristiano Ronaldo figura en la tabla de la Premier League en sexta posición a cinco puntos del líder Chelsea. Y el Liverpool, que viene de ganar al Atlético en el Metropolitano, es segundo a un punto del Chelsea y uno por delante del Manchester City. En este partido los reds de Old Trafford pueden sumarse a la lucha por el título o quedar definitivamente descolgados.
En Francia se disputa el Marsella-PSG, un choque parecido por su simbolismo a lo que representa en España un Barça-Real Madrid. La rivalidad es intensísima y el clima en el estado del Velódromo de un pasional muy subido de tono. La presencia de Messi servirá para calentar más los ánimos contra el equipo de la capital francesa. El PSG lidera la clasificación con sólo un partido perdido mientras el Marsella es tercera y ya a diez puntos de su rival.
Y el fin de fiesta lo cierran en Italia el Inter y la Juventus en San Siro. Los dos últimos campeones del scudetto se encuentran en un momento de vacas flacas. El Inter es tercerl a siete puntos del líder Nápoles y a cinco de su rival local, el Milan. La Juventus, por su parte, se encuentra en plena reacción después del desconcierto que generó la marcha de Cristiano Ronaldo, que dejó al equipo sumido en las posiciones de descenso. Los bianconeri van hacia arriba, pero siguen lejos de la cabeza. Figura séptimo a diez puntos del Nápoles.