Alarma roja en el Barça: Jordi Alba lo tiene mal para jugar el clásico
El lateral se lesionó ante el Dinamo de Kiev en el empeine y sólo podría participar en el clásico si es infiltrado.
A Ronald Koeman se le acumulan los problemas para el clásico del próximo domingo en el Camp Nou. A las ausencias de Pedri, Araujo y Dembélé, de quien se esperaba que pudiera estar a punto para la fecha, se les puede unir Jordi Alba, que salió renqueantes del Barça-Dinamo de Kiev de Champions League disputado ayer en el Camp Nou.
Jordi Alba podría causar baja en el clásico en función de cómo evolucione la lesión que se produjo ante el Dinamo de Kiev. Esta mañana el lateral ha sido sometido a una serie de pruebas para establecer un diagnóstico de los dolores que siente en el pie derecho. Finalmente los médicos han constatado que sufre un ersguince en el empeine.
Ahora mismo Jordi Alba está descartado para el clásico, aunque si la evolución fuera positiva en las próximas horas podrían plantearse la posibilidad de ser infiltrado para jugar sin notar los dolores. La decisión no se tomará hasta el sábado por la tarde y la adoptarán de mútuo acuerdo el jugador, el técnico y los servicios médicos.
Ya al término del partido de ayer Jordi Alba encendió las alarmas en el Camp Nou cuando manifestó ante las cámaras de Movistar Plus que "no sé lo que tengo, pero algo hay...". Y algo había.
Se trataría de una baja importante de un jugador experimentado en este tipo de partidos y Koeman busca tablas en sus jugadores para sacar adelante un partido que puede marcar el resto de la temporada. Para bien o para mal.
Ansu Fati de entrada y el Kun Agüero de salida
En caso de no poder contar con Jordi Alba, Koeman tiene varias soluciones a su alcance. Desde colocar a su suplente natural, un lateral nato, Balde, aunque en su contra peca su inexperiencia (17 años) o recolocar en esa posición a jugadores como Dest, Sergi Roberto o Mingueza.
En ataque está previsto que Ansu Fati recupere la titularidad y forme en la alineación inicial, aunque sólo disputará una hora de juego. Su salida del campo significará la entrada del Kun Agüero, que jugará la última media hora ejerciendo el papel de revulsivo revolucionando el juego de ataque.
