Al fenómeno Vinicius, que ya no es un niño, no se le vio en los tres pinchazos consecutivos del Real Madrid ante Villarreal, Sheriff y Espanyol, pero despertó de su letargo ante un Shakhtar Donetsk dispuesto a dar facilidades y el entorno madridista ha enloquecido.
Ahora ya no queda claro si el Balón de Oro tiene que ser para Benzema o para Vinicius. El chico, que ya tiene 21 años, ha juntado dos goles y una asistencia y parece que el Real Madrid ha ganado la Champions League y él el Balón de Oro.
La claca mediática al servicio de Florentino Pérez, liderada por Josep Pedrerol ha aprovechado la coyuntura para encumbrar al ídolo brasileño y ponerle por las nubes. Así funcionan en Madrid, con un partido tapan las miserias de los tres anteriores.
Josep Pedrerol ha estado sembrado en Jugones sacando pecho por el fichaje de su admirado Florentino Pérez. Que si dónde están los que dudaban de Vinicius, que si ha tapado muchas bocas. Lástima que Pedrerol no pueda decir eso con más frecuencia porque él es uno de los que se esconden y se tapa la boca cuando el fenómeno brasileño desaparece del campo y el Real Madrid pierde.
Y como es habitual en la caverna mediática al servicio de Florentino Pérez, ahora metida en la tarea de Benzema, Balón de Oro, recurren a la exageración para disfrutar del momento antes de que la cruda realidad les tape a ellos la boca. "En Brasil dicen que Vinicius es mejor que Neymar", sostenía hoy el programa de Pedrerol. Seguramente por eso Tite, el seleccionador brasileño, ha contado con Vinicius 27 minutos en los tres últimos partidos que ha jugado Brasil. Y en el último ni salió a calentar.
Seguramente ha sido porque es mejor que Neymar. Y que Raphinha y que Antony, otras dos promesas brasileñas que han adelantado a Vinicius por la derecha en la selección canarinha.
"Es el mejor brasileño que hay en Europa". No se cansan de hacer el ridículo. "Vuelve a tapar bocas". "El suyo es el mejor gol de la Champions". "El mundo entero habla de su gol". El mundo entero es el mundo de Pedrerol y su entorno. Y el que decide cuál es el mejor gol también es Pedrerol.
Lo mismo que sucede con Benzema, Balón de Oro. Por ellos no va a quedar. El problema que tienen es que su eco pierde toda su influencia más allá de los Pirineos. Pero soñar es gratis.