Las intrigas palaciegas están a la orden del día en el FC Barcelona. El staff de confianza de Joan Laporta conspira en función de sus intereses y en las últimas horas se ha conocido la causa de la ruptura de Joan Laporta con Xavi Hernández, quien, tras Pep Guardiola, era la opción preferida de Joan Laporta para sustituir a Ronald Koeman de forma inmediata.
Según las últimas informaciones vía TV3, el causante directo del veto del FC Barcelona a Xavi Hernández sería el hijo de Johan Cruyff, Jordi, que se ha convertido en el hombre de confianza del presidente Laporta en la parcela deportiva.
Jordi Cruyff, como el sector económico de la junta de Laporta, es contrario al cese de Ronald Koeman, a cuya familia le unen vínculos de amistad desde la época en la que el actual técnico del Barça era jugador blaugrana. Su relación es muy estrecha, hasta el punto de que Cruyff se negó a aceptar la posibilidad de relevar a Koeman en el banquillo cuando se le propuso.
Además, comparte la teoría de Ronald Koeman de que el Barça y su potencial serán otros cuando pueda alinear a pleno rendimiento a Ansu Fati y recuperar a los lesionados Dembélé y el Kun Agüero.
De forma sorprendente, Joan Laporta ha hecho suya esa versión horas después de admitir ante un grupo de periodistas que Koeman estaba sentenciado y que no saldría vivo del Metropolitano pasara lo que pasara en el choque que enfrentó al FC Barcelona con el Atlético de Madrid el pasado domingo.
La idea de Laporta era cesar a Koeman el mismo domingo y anunciar el fichaje del nuevo técnico el lunes (probablemente Pirlo) para darle dos semanas de tiempo para conocer a sus nuevos jugadores aprovechando el parón generado por la participación de la selección española en la Copa de las Naciones.
Pero Jordi Cruyff echó por tierra los planes de Joan Laporta. Primero desaconsejó el fichaje de Xavi Hernández como entrenador y luego impuso la continuidad de Koeman agarrándose a que el club no está para gastos en finiquitos.
Laporta ha aceptado la propuesta de Jordi. Le ha hecho caso y ha mantenido a Koeman, pero con condiciones. Le ha exigido que esté encima suyo, que le convenza para que rebaje el grado de crispación en sus declaraciones y le predisponga a dejarse de inventos tácticos y a preservar la filosofía del cruyffismo basada en el 4-3-3.
Y el hijo de Cruyff ha aceptado el reto. Así hay que entender que se dejara ver en un palco privado del Metropolitano viendo el partido con Koeman. A partir de ahora, Jordi Cruyff no sólo será el asesor del presidente. También lo será del entrenador.
Laporta confía en que el toque del apellido Cruyff en el cuerpo técnico sirva para remontar el vuelo y situar al Barça en el lugar que le corresponde en España y en Europa.