La Operación Limpieza planeada por Joan Laporta en la plantilla del Barça se ha cobrado su primera víctima: Sergi Roberto.
Sergi Roberto será la primera "vaca sagrada", término como se conoce a los veteranos del vestuario, que será sacrificada en la planificación del Barça del futuro que se está programando ahora en los despachos del área de fútbol del club azulgrana.
El club ha decidido paralizar las negociaciones para la renovación de Sergi Roberto y dejar su tema en stand by. El área deportiva del club, de la que forman parte el presidente, el vicepresidente Rafael Yuste, el director de fútbol Mateu Alemany, el secretario técnico Ramon Planes y el hijo de Cruyff, en calidad de asesor presidencial, ha decidido que el papel de Sergi Roberto en la plantilla no es imprescindible.
La primera consecuencia pasa por paralizar las negociaciones para la renovación de su contrato, que finaliza el próximo 30 de junio y que estaban encaminadas a prorrogar la unión dos años más.
Así lo ha anunciado la Cadena Cope, que ha añadido que no está previsto que en los próximos días vuelvan a verse las caras las dos partes para proseguir con la negociación.
El propio agente del jugador, Josep Maria Orobitg, ha reconocido a Mundo Deportivo que "todo está parado". Tal y como está la situación, Sergi Roberto podrá negociar con otros clubes a partir del 1 de enero en calidad de futbolista libre.
Curiosamente, Sergi Roberto ha sido convocado por Luis Enrique para la selección española para tomar parte en la Nations League que se disputa en su fase final esta semana.
Meses atrás surgió la noticia de que Pep Guardiola podría estar interesado en incorporar a Sergi Roberto a la plantilla del Manchester City. Lo cierto es que el canterano del Barça no está brillando en la presente temporada y ha llegado a ser silbado por el público del Camp Nou, lo que ha generado disgusto entre los veteranos de la plantilla.