El Camp Nou le da la espalda al Barça de Laporta
Sólo 31.213 abonados se apuntan para ver el Barça-Bayern de Champions League en directo.
Existe desencanto entre la afición del FC Barcelona ante la situación que vive su club en los últimos meses. Una encuesta de TV3 revelaba que más del 60% de los aficionados del Barça no estaban ilusionados con el proyecto de Laporta. Y la prueba es el desinterés mostrado por los abonados ante el Barça-Bayern: sólo 31.213 desean ver el partido en directo en el Camp Nou.
La nueva normativa de la Generalitat permite ya aforos del 40% en los estadios, lo que quiere decir que casi 40.000 espectadores podrán ver en directo el Barça-Bayern, que se presenta como la revancha del 2-8 en Lisboa el año pasado.
El club ha cerrado ya el proceso de petición de entradas y sólo han respondido 31.213 sobre los 88.000 que pagan su cuota religiosamente. Es decir, no hará falta realizar un sorteo. Las peticiones no llegan al cupo que se pone a la venta. El resto será repartido entre socios sin asiento, público en general y compromisos de la directiva, que con Laporta se cuentan por miles.
Sólo Koeman y sus jugadores pueden revertir en el césped la situación de crisis institucional
Ya en el primer partido de LaLiga ante la Real Sociedad sólo 15.280 abonados se apuntaron a ver el partido. Entonces se entendió que estábamos en agosto y los socios de vacaciones. Luego fueron 19.136 los que se apuntaron al Barça-Getafe, algo que sorprendió, porque el partido se jugó a las cinco de la tarde, en horario familiar. Y para el tercer partido, ante el Bayern y con la venganza del 2-8 pendiente, sólo 31.213 abonados. Como apunta Mundo Deportivo, 26.049 socios que pagan su asiento en el Camp Nou no quieren ver el Barça-Bayern.
La salida de Messi del Barça, bendecida por el candidato a la presidencia que prometió su continuidad a través de un asado, no ha gustado a los socios del Barça, que se han sentido engañados por el mismo presidente que en su día les prometió a Beckham para ganar sus primeras elecciones.
Existe desconfianza entre la masa social del club, que vive una crisis económica e institucional. Sólo Koeman y sus jugadores puede revertir sobre el césped esta situación que se ha generado en los despachos.
