Memphis Depay tiene un padrino en el Barça, Ronald Koeman, cuya posición en el club no goza de estabilidad. Joan Laporta ya le demostró que no confía en él y no le sustituyó porque no hay dinero para indemnizaciones y porque no encontró a otro mejor (entre ellos Pep Guardiola).
Pero la competición puede dictar sentencia y Koeman puede irse del Barça antes de que finalice su contrato. Todo dependerá de cómo gestione las apariciones de dos de los fichajes de esta temporada: el Kun Agüero y Memphis Depay.
A Agüero lo ha traído al Barça Joan Laporta sabiendo que el argentino era algo más que un fichaje, era la garantía de que Messi seguiría en el club. Y a Laporta le conviene tener a Messi contento en los dos años que le restan de contrato. Ver a Agüero en el banquillo no le haría feliz a Leo.
Pero Koeman tiene las ideas muy claras. Una vez Ansu Fati recupere la forma física, su tridente ofensivo será Messi-Depay-Ansu Fati. Con el Kun cuenta para revolucionar los partidos en la segunda parte. Y es que su última temporada en el City no invita al optimismo respecto a su nivel físico.
Además, si Laporta no hace su trabajo, Koeman tendrá a su disposición a más jugadores: Griezmann, Dembélé y Braithwaite, que también reclamarán su oportunidad y habrá que darles minutos.
Los fichajes de Depay y Agüero son para Koeman un arma de doble filo que pueden acabar de liquidar su presencia en el Barça. Sabe que Laporta quiere ver a Agüero de titular, pero no tiene la más mínima intención de satisfacer los gustos del presidente.
Si las relaciones entre Koeman y Laporta no son buenas hasta ahora, la competición las puede hacer peores.