En el Éibar-Real Madrid se produjo una mano de Sergio Ramos dentro del área similar a la de Felipe y el árbitro no la señaló. ¿De qué se quejan?
"No hemos tenido suerte con el árbitro", decía Emilio Butragueño, el que nunca se queja de los árbitros, al término del derbi madrileño, que acabó en tablas, como quería el FC Barcelona, dejando al madridismo malhumorado por la penosa exhibición de juego de su equipo y por entender que el árbitro les había perjudicado.
Es la táctica. Cuando el resultado no acompaña, la culpa es del árbitro y asunto resuelto. Esta falta de autocrítica, en el club blanco y en sus medios pelotaris, ha llevado al equipo de Zidane a la situación en la que se encuentra. A base de no reconocer errores y buscar excusas en el exterior, ese equipo se hunde, se hace viejo y pierde más que gana.
Los medios madridistas que tocan la gaita al son que marca Florentino Pérez se han quejado de un supuesto penalti en el área del Real Madrid por mano de Felipe que el colegiado Hernández Hernández no ha señalado después de ver la imagen en el monitor.
Y asunto resuelto. El Real Madrid no ha ganado el derbi madrileño por culpa del árbitro. Van cortos de memoria. Hace poco más de dos meses, el 21 de diciembre, el Real Madrid jugaba en Éibar y Sergio Ramos tocó el balón con la mano, desviando su trayectoria, dentro del área exactamente igual que Felipe. Y el árbitro de entonces, Munuera Montero, se hizo el sueco y no señaló nada.
La diferencia entre una jugada y la otra está en el tratamiento de los flautistas mediáticos de Florentino. La de Éibar pasó desapercibida porque el árbitro había favorecido al Real Madrid. Y los que se atrevieron a quejarse entonces sólo eran "llorones". En la del Metropolitano, en cambio, la jugada ha conseguido la suficiente alarma social de la orquesta de mariachis de Florentino para que cale la idea de que los árbitros perjudican al Real Madrid.
Hay que tener mucho cinismo para vender esta idea. El ejemplo de la mano de Éibar les deja retratados. Pero la videoteca está repleta de casos parecidos. Y es que al Real Madrid sólo se le puede beneficiar. Cuando eso no ocurre se lía parda.
La jugada polémica de Sergio Ramos