El futuro ya está aquí: Koeman enseña al Barça a jugar sin Messi
El Barça empieza a a acostumbrarse a ganar sin Messi. Ante el Sevilla no intervino en ninguno de los tres goles de su equipo.
Ante el Sevilla el Barça ofreció un recital de fútbol fundamentalmente por el compromiso de todos los futbolistas que saltaron al césped y la exhibición de juego coral que practicaron los hombres de Koeman.
Hasta a Leo Messi se le vio más motivado que nunca esta temporada. Como si lo que estaba en el campo realmente le interesara, algo que no siempre ha quedado claro esta temporada.
Y Messi no hizo precisamente su mejor partido con el Barça. Perdió 28 balones. Demasiados para el mejor de la historia. Sucede que Messi ya no es el mismo y hay que empezar a mentalizarse. Tanto si sigue en el club como si decide marchar a final de temporada.
El Barça aprende a jugar sin Messi
El Barça debe reinventarse y cambiar su manera de jugar. Durante la última década, sistemas al margen, el juego consistía en buscar a Messi para que él decidiera lo que había que hacer. Y casi siempre salía bien porque el argentino tomaba siempre las decisiones correctas y le salía todo.
Ahora ya no le sale el regate, tampoco el pase y mucho menos el disparo. Ha perdido por completo la explosividad que le convirtió en el mejor y ya ni siquiera intenta su famoso eslálom porque ya no se va del primero. Sin embargo, el talento de Messi todavía puede resolver situaciones.
No ha sido el caso de esta eliminatoria Barça-Sevilla. Messi estuvo nulo en el partido de ida (2-0) y muy participativo en la vuelta (3-0), aunque no intervino en ninguno de los tres goles, pese a que en el segundo fue él quien lanza el corner con el que se empieza a trenzar la jugada. Es decir, ni goles ni asistencias en un 3-0. Algo que parecía imposible hasta hace poco en el Barça.
Se acaba la Messidependencia
Pero Koeman está haciendo muy bien su trabajo. Ha enseñado a los demás a no depender de Messi y sobrevivir a una noche mala del argentino. El Barça empieza a jugar más como un equipo que como diez futbolistas a las órdenes de un extraterrestre. Se ha acabado la Messideopendencia. Messi se ha convertido en mortal, en un mortal muy bueno pero mortal. Y el Barça empieza a sacar adelante los partidos aunque Messi no esté inspirado.
Es la mejor noticia para el Barça. Con una columna vertebral formada a partir de la temporada que viene por Ter Stegen, Eric Garcia, Araujo, De Jong, Pedri, Ansu Fati y Dembélé, la presencia de Messi sería la guinda del pastel, pero su ausencia tampoco supondría una hecatombe. El Barça empieza a acostumbrarse a ganar sin él, como ayer ante el Sevilla. Pero, eso sí, se le vio menos decisivo, pero más comprometido.
