Renting… ¿te suena verdad? Lógico, porque es una modalidad de contratación cada vez más utilizada entre aquellos que quieren poder disponer de un vehículo sin tener que hacerse cargo de muchos de los gastos asociados al mantenimiento, las reparaciones, los seguros o las reposiciones de piezas asociadas a un coche que tengamos en propiedad.
El renting para particulares se presenta como una alternativa perfecta en un mundo tan cambiante como en el que vivimos, donde las modificaciones en la legislación relativos a emisiones, restricciones de movilidad urbana y aparcamiento están a la orden del día; y en el que los cambios personales, profesionales y familiares hacen muy interesante echar mano de una opción que lejos de cerrarnos puertas, nos las abra.
No son pocos, veamos algunos de ellos:
Abonaremos una única cuota mensual por el uso y disfrute del vehículo y por la serie de servicios asociados a este. Esto nos permitirá tener nuestro nivel de gastos mucho más controlado y evitaremos sobresaltos financieros en nuestras cuentas personales y familiares.
Diremos adiós a las tediosas gestiones relacionadas con los impuestos de matriculación, los seguros, etc. Será contratar y conducir, así de fácil.
En caso de sufrir algún incidente, todas las gestiones con el taller, así como el servicio de asistencia en carretera y, en su caso, el coche de sustitución, correrán a cargo de la empresa de renting correspondiente.
Tendremos las últimas novedades en tecnología, seguridad, y conectividad siempre al día, y el coche que más se adapte a nuestras circunstancias, ya que podremos prolongar el contrato y optar por las opciones de vehículos que más se ajusten a lo que necesitemos en cada momento.T
Al fin y al cabo, el coche no será nuestro, por lo que, en general, no podremos quedárnoslo una vez finalice el contrato. Además, salvo casos muy particulares, no podremos cancelar el contrato antes de su fecha de terminación sin incurrir en un incumplimiento del mismo y la penalización correspondiente. Algo parecido podría ocurrir si sobrepasamos el kilometraje máximo pactado. Tampoco podremos hacer modificaciones no autorizadas por la empresa de renting en el vehículo (cambiar algún elemento de software, tintar o destintar lunas, añadir extras, etc.). Por último, hay que tener en cuenta que las reparaciones se realizarán en los talleres indicados por la compañía, es decir, normalmente no serán de libre elección.