Zidane se gana a los jugadores desafiando a la prensa
Zidane pone fin a la etapa de buenrrollismo y a partir de ahora ha decidido adoptar el modelo Mourinho para relacionarse con el entorno.
Zinedine Zidane ha dicho basta y liquidado la imagen que siempre dio de puertas afuera como hombre afable, optimista y positivo. Se ha cansado de recibir palos y desde el mismo club le han dado a entender que o se hace valer o los medios acabarán con él.
El buenrollismo le ha bastado hasta ahora para relacionarse con el mundo exterior que le espera fuera del vestuario. Pero se ha hartado. Se siente ninguneado y considera que no tiene el respeto que merece un entrenador que ha ganado tres Champions League seguidas y que además es el vigente campeón de LaLiga.
El ejemplo de Jose Mourinho
Desde el club le han advertido que es culpa suya, que ha permitido una relación tan fluida con la prensa, que le toman por el pito de un sereno y todo el mundo se atreve con él. Le han aconsejado que marque las distancias y que abandone la familiaridad de su trato con los medios. Que tome el ejemplo de Jose Mourinho, que consiguió mantener a raya a la infantería mediática. Y no le fue mal.
Se acabó, pues, la Felizidane. El Zidane que veremos a partir de ahora tendrá una pose más seria. Fin a las risas y al buen humor. Zidane lo ha avanzado hoy en la rueda de prensa que ha dado parándole los pies a varios periodistas, entre ellos Fernando Burgos: "Se habla de cambiar de entrenador. Todos los días me echáis... y tú el primero". La andanada ha cogido a todos por sorpresa. No están acostumbrados a un Zidane retador. Y así será de ahora en adelante el entrenador del Real Madrid.
"Decidme a la cara que me queréis cambiar"
“No sé lo que va a pasar, pero lo importante es concentrarnos. Nos merecemos terminar con esta plantilla que está aquí. Se habla de cambiar entrenador, de hacer esto… Bueno. Vamos a luchar y yo el primero. Soy un afortunado de estar aquí y voy a aprovechar hasta el último día. No lo voy a dejar. Si la gente quiere que lo deje… no, no lo voy a dejar", ha dicho.
Y a otro periodista le ha respondido recurriendo a la risa irónica y sarcástica: "¿Tú me hablas en serio? ¿Es seria tu pregunta? Todos los días estoy fuera y tú eres el primero que lo dice. ¿Qué me estás diciendo? Me reivindico con la plantilla y pido que nos dejen trabajar. El año pasado ganamos nosotros la Liga, el Real Madrid. No fue hace diez años. Fue el año pasado. Y nosotros tenemos el derecho de defender la Liga este año. Tienes razón, hay que cambiar el próximo año, pero este año tenemos derecho a pelear por lo menos. Ganaron la Liga el año pasado… Solo pido un pequeño respeto a todo esto. Me hace reír tu pregunta y no pasa nada. Vosotros ligáis muchas cosas, pero hay que asumir. Decidme a la cara que me queréis cambiar. No solo por detrás”.
"Me hace reir que me pregunten por qué me enfado"
Es evidente que Zidane está muy enfadado por la facilidad que tienen los medios para cuestionar sus decisiones, su trabajo y su continuidad en el banquillo del Real Madrid: "un día estoy fuera, el día siguiente un poco dentro, el día siguiente fuera… Es la realidad. Acepto. Pero tenéis que respetar a esta gente que trabaja. Me hace reír que me pregunten por qué me enfado. Tengo la impresión de que soy el único que piensa que cada día estoy fuera. No estoy contento de que me pregunten cada vez que hacemos un mal partido. No merezco este trato de la prensa. Tenemos la suerte de poder pelear y merecemos respeto”.
El sorprendente discurso de Zidane en la rueda de prensa de hoy no es producto de la improvisación. Zidane ha visto ahí una manera de ganarse a sus jugadores para revertir la dinámica negativa en la que está sumergido el equipo. El entrenador se ha mojado por ellos y ahora espera una respuesta en forma de reacción. Lo ha probado de mil maneras, pero le faltaba esta.
Él, que ha sido futbolista, y de los mejores, sabe lo que hace, porque lo ha vivido en el otro bando, y está convencido de que sus jugadores sabrán valorar que ha salido a salvarles la cara en público, plantando cara a los periodistas. Y a partir de ahora será todo así. Se acabaron las risas y en el futuro, firmes y en pie para hablar con Zidane. Si hay que ser borde, lo será. Vuelve Mourinho.
