Tomás Roncero se las prometía muy felices con el Granada y su "Soldadito". El partido acabó en funeral para él.
Tomás Roncero pasó un mal rato viendo el Granada-Barça. Lógicamente, con el Real Madrid apeado de la Copa tras la humillación ante el Alcoyano, Tomás Roncero, el periodista más parcial y forofo del Real Madrid, soñaba con un bacatazo del Barça que alegrara las penas por las miserias madridistas.
Y parecía que el descalabro se iba a producir. Roncero estaba eufórico a tres minutos del final ganando "su" equipo, el Granada, por 2-0. Pero cuatro minutos locos del Barça neutralizaron el marcador, forzaron la prórroga y allí no hubo más equipo que el Barça, a pesar de que el árbitro hizo lo que pudo para eliminarle señalando un penalti en el área del Granada que sólo vio él.
Delicioso. ¡Gol del Granada! ¡Toma! Eso, ¡toma! Y luego el segundo: "¡Roberto Soldado, canterano del Real Madrid!" Qué felicidad, Roncero no cabía dentro de sí. "¡Ter Stegen: ¿Has visto lo que hace un canterano del Madrid? ¡Toma!". Y "bien, bien, bien, Griezmann. Ese es mi Griezmann... tirándola fuera".
Y con el gol del empate a dos que forzaba la prórroga: "¡El portero! ¿Pero por qué no sale el portero?" Y ya estaba el pobre hecho polvo. Luego en la prórroga suelta un "¡Estúpido! ¡Estúpido, estaba solo!", en una jugada en la que un delantero del Granada se quedaba solo ante Ter Stegen y malograba la oportunidad.
Y tras el 2-3, el empate de penalti del Granada. "¡Sí, Federico! Os he dicho que Federico es bueno!". Volvía a sonreír Roncero con el 3-3. Pero llegó el 3-4: "¡Ya está! Han dejado a Messi entrar solo". Y el final, un funeral: "Y encima Jordi Alba".
A falta de alegrías del Real Madrid, Roncero intentó pasar un buen rato a costa de una derrota del Barça, pero una vez más se quedó con las ganas. Decía hace unas semanas que el Real Madrid iba a ganar el triplete. Sólo el Barça lo puede lograr, con permiso del Sevilla. Pero, desde luego, el Real Madrid, no.