Así fue la enganchada de Riqui Puig con el árbitro en Cornellà
Riqui Puig vio la tarjeta amarilla por decirle al árbitro: "¡habla bien y con respeto". Su respuesta fue: "¡A mí no me grites!" Y le enseñó la tarjeta amarilla.
Durante el Cornellà-Barça riqui Puig le hizo una observación al colegiado Soto Grado sobre una serie de faltas que estaba señalando a favor del Cornellà que el jugador del Barça entendía que respondían a los gritos de los jugadores locales.
El árbitro no se tomó de buen humor la observación y le respondió añadiendo la coletilla de "chaval". Riqui se molestó y fue cuando le dijo: "¡habla bien y con respeto!". Soto Grande no se lo podía creer: un mocoso dándole lecciones de urbanidad.
"¡A mí no me grites!"
Y entonces le dijo: "¡A mí no me grites!". "Lo mismo digo", concluyó el jugador catalán. Y el árbitro le sacó la tarjeta amarilla. Era el minuto 6 y sobre Riqui Puig ya pesaba como una espada de Damocles el riesgo de la tarjeta.
Y Riqui Puig jugó descentrado y sin aportar el Barça ese talento que nadie le niega y que tanta falta hacía ayer para imponer su ley en Cornellà. Koeman, que no le tiene mucha confianza, optó por dejarle en la caseta en el descanso y salió en su lugar Dembélé, que acabó siendo clave en la resolución del partido a pesar de fallar un penalti.
Soto Grande redactó en el acta que le enseñó la tarjeta amarilla por "protestar una de mis decisiones".
Hasta en El Chiringuito, que no son dudosos de barcelonismo, vieron en la acción más interés del árbitro por buscar a Riqui Puig que no mala fe en el jugador del Barça.
⚡️⚡️¡UFFFFF! RIQUI PUIG se ENZARZÓ con el árbitro SOTO GRADO:
