El rendimiento de Hazard no es el que se esperaba de un fichaje llamado a marcar diferencias. Mientras tanto, Vinicius vio todo el partido en el banquillo de El Sadar.
Zidane se la jugó con Hazard y a pesar de su fragilidad física le colocó como titular en El Sadar en un campo duro y helado que podía haber contribuido a una nueva lesión del internacional belga.
El belga lleva acumulados más de 150 días de lesión en apenas año y medio en el Madrid, pero ante el Osasuna, desde el banquillo eso sí, tendría una nueva oportunidad para reivindicarse. Enésimo regreso del belga con el Madrid. Después de jugar varios minutos ante el Elche y ante el Celta de Vigo, Zidane espera que el belga esté ya al máximo.
La primera parte finalizaba y Eden Hazard apenas tuvo trascendencia en el juego. A pesar de completar 32 pases de balón, un centro al área y de realizar tres regates, la participación del belga estaba siendo muy limitada. Juego demasiado plano para un Hazard que en los primeros cuarenta y cinco minutos de partido había perdido ya cuatro balones.
La segunda parte arrancaba con un Hazard mucho más ofensivo y profundo. En los segundos cuarentaicinco minutos completó 13 pases de balón, aunque mucho más verticales y profundos. Realizó un regate en la segunda parte y provocó una falta de Oier.
El partido de Hazard llegaría a su fin en el setenta y cuatro. Zidane apostaba por Isco para la recta final de partido. Y Zidane, desesperado, esperó una reacción del equipo sacando del campo al belga. Ni un solo disparo a puerta en 74 minutos. No es eso lo que se espera de un delantero que fue fichado del Chelsea con vitola de galáctico y a precio de galáctico.
Además, mientras Hazard desaprovecha sus oportunidades, Vinicius se queda en el banquillo. En Pamplona, ni un solo minuto. Y Brahim, deslumbrando en el Milan porque no tenía cabida en el Real Madrid de Zidane. Es evidente que el Real Madrid tiene un problema con Hazard, y en un momento difícil, cuando no hay dinero para buscar soluciones inmediatas en el mercado.
Hazard consiguió en Pamplona sacar de sus casillas a Tomás Roncero, que en su columna de As comentó sobre su juego: "Hazard, regulín. En la Premier le vi decenas de veces lucir su talento, su velocidad y su añorado uno contra uno en esas noches de agua nieve en Stamford Bridge en las que se le veía como pez en el agua, incluso en el hielo. Por eso me esperaba una versión más lustrosa del belga en su primera titularidad tras su enésima lesión. Y mira que Zidane protege al belga. Pese a su partido plomizo e insustancial prefirió cambiar primero a Asensio, que llevaba unos partidos de fábula. El balear se fue molesto y con razón. Zizou le dio una palmadita en el banquillo para consolarle. Pero eso sólo son formalismos que esconden una triste realidad. Hazard, a sus 30 años recién cumplidos cuando llegó al Bernabéu con 28, está a años luz del fichaje de 100 millones con el que soñó toda la afición. Eden, seguimos esperándote".