Florentino no entiende que en Alemania digan que Reinier necesita tiempo para madurar cuando pagó por el 30 millones hace un año.
Florentino Pérez empieza a pensar que le han dado gato por liebre con el fichaje de Rainier, por el que pagó 30 millones de euros el pasado año. El jugador, que está cedido al Borussia Dortmund y no juega, está todavía muy verde y en Alemania sostienen que le falta tiempo.
Y Florentino pregunta a sus allegados por qué Ansu Fati y Pedri no necesitan tiempo para ser titulares en el Barcelona siendo más jóvenes que Reinier. Lo cierto es que Reinier apenas cuenta en los planes del entrenador del Borussia Dortmund.
Por el momento, y a la espera de ver cómo evoluciona todo en la segunda mitad de la temporada, lo cierto es que la cesión de Reinier Jesús al Dortmund no está saliendo todo lo bien que el Real Madrid esperaba cuando aceptó el préstamo del joven brasileño al conjunto alemán el pasado verano.
Y es que Reinier sólo ha participado en ocho encuentros oficiales con el equipo ‘amarillo’, disputando 136 minutos. Un bagaje muy pobre para un jugador por el que el Real Madrid pagó 30 millones con el convencimiento de que se trataba de un auténtico crack. El hecho de que Zidane no le quisiera en su plantilla ya despertó recelos en el presidente blanco.
Su actual entrenador en el Dortmund, Edin Terzic, ha señalado públicamente que Reinier necesita “tiempo” para jugar más y entrar en sus planes con mayor frecuencia porque le ve caminando “en el camino correcto”.
“Reinier todavía necesita un poco de tiempo. Realmente lo da todo en los entrenamientos y está en el camino correcto. Estamos seguros de que esto se verá reflejado en sus actuaciones lo antes posible", aseguró el entrenador del Borussia.
Se entiende la preocupación de Florentino Pérez. Si Reinier no tiene nivel para ser titular en Dortmund, menos tendrá para jugar en el Real Madrid. Algo parecido con lo que está sucediendo con las cesiones de Kubo. Pero el japonés, al menos, llegó gratis al Bernabéu.
Por eso, la posibilidad de que Reinier se haga un hueco que le permita jugar con asiduidad no parece nada sencillo porque, además, está la barrera del idioma, algo que Reinier no ha terminado de superar y que todavía le tiene metido de lleno en ese periodo de adaptación que hace que su técnico siga pidiendo “tiempo” para empezar a verle disfrutar de minutos de calidad en el Dortmund.