Polémicas imágenes del presidente del Real Madrid saludando a los árbitros antes de empezar el Real Madrid-Granada en el que fue favorecido por el mismo árbitro que ya ayudó al Real Madrid en el clásico.
Martínez Munuera es el árbitro que pitó el polémico penalti en el Camp Nou de Lenglet sobre Ramos. El contacto exitió, pero Lenglet agarró para la derecha y Ramos dio dos volteretas en el aire hacia la izquierda. Martínez Munuera y el VAR picaron. Ayer, en el Real Madrid Granada hubo un agarrón más claro de Casemiro a Yángel Herrera. Y el mismo árbitro que hiló tan fino en el Camp Nou, no se enteró de nada esta vez. Muy sospechoso.
Queda claro que Martínez Munuera no tiene un criterio definido. Puede variar en función si es contra el Barça o a favor del Real Madrid. Además, ayer, hubo otro agarrón y una mano dentro del área del Real Madrid. Total: tres penaltis que se comió el polémico árbitro de inclinaciones madridistas.
Pero esta situación tiene una explicación. Y las redes sociales lo han denunciado a través de una imagen en la que sorprendido Pérez fue sorprendido en el vestuario departiendo amigablemente con los colegiados. Es la manera. Es el método del Real Madrid para que los árbitros se vean predispuestos a pitar siempre a favor del color blanco.
No han sorprendido a ningún otro presidente saludando a los árbitros antes de empezar un partido. Sólo Florentino Pérez. ¿Qué necesidad tenía de dejarse ver en una situación tan comprometida? ¿pensaba que las teles, sus teles, obviarían la imagen? Seguramente Florentino sólo quiso ser educado saludando a los árbitros, pero, como la mujer del César, no basta con ser decente, también hay que parecerlo. Y la imagen de Florentino como mínimo invita a sospechar y a pensar mal.
Ahora sólo se queja Florentino Pérez de las teles y los periodistas. De los árbitros ni mú. Eso, lo de llorar por los árbitros, era cosa de antes. Desde la llamada al presidente de la Federación para marcarle el territorio, ni un problema. Y, claro, ahora presumen de no hablar de los árbitros.
Normal, mejor tapaditos.