¡Es tóxico y nocivo! Messi vuelve a la alineación y arrastra al Barça al desastre (2-1)

¡Es tóxico y nocivo! Messi vuelve a la alineación y arrastra al Barça al desastre (2-1)

| 2020-12-05

| Redacción MB

El Barça de Messi pierde la magia que tuvo sin él en Kiev y Budapest y vuelve a ofrecer su imagen más triste y patética.

Leo Messi ha vuelto al equipo y el Barça ha recuperado su imagen más patética y vegonzosa. El Barça ha perdido en Cádiz por 2-1, regalando dos goles y ofreciendo un recital de disparates sobre el césped con un Messi que deja abierta una gran duda.

¿Está acabado o es un sinvergüenza?

¿Está acabado o es un sinvergüenza? Es la duda que plantea Messi con su juego esta temporada. Este hombre o ya no da para liderar a un equipo que pretende aspirar a ser campeón en España o en Europa o ya pasa de todo y se equivoca a conciencia para arrastrar al Barça al desastre. Aquí nos apuntamos a la primera opción, porque un sinvergüenza no intervendría tanto en el juego como ha hecho Messi y asumiría la responsabailidad que no ha rechazado el argentino en Cádiz.



Y ese ha sido el problema del Barcelona. Messi ha intervenido demasiado. Y eso ya no es bueno, porque el Messi actual resta más que suma. Pasa mal, regatea mal, dispara mal, corre poco y anda más de la cuenta. El Barça viene de arrollar en la Champions con sus suplentes a equipos que no son de primer nivel, pero sí mejores que el Cádiz. El Barça vapuleó a domicilio al Dinamo de Kiev (0-4) y al Ferencvaros (0-3). Los dos partidos, sin Messi. Y ahí lucieron Griezmann, Dembélé, Braithwaite, Coutinho... Todos parecían buenos.

Messi empieza a estorbar (hoy le ha quitado un gol a Griezmann)

Pero vuelve Messi a la alineación y vuelven a ser malos. Ceros a la izquierda. Messi oscurece al Barça, es tóxico, nocivo, convierte a sus compañeros en paquetes y él no brilla por encima de ellos. Si los otros diez están mal, él está peor. Ante el Cádiz se ha marcado un festival de despropósitos. Y el problema del Barça es que todo el juego pasa por sus botas. Por las botas de un tipo que pasa mal, que se ha olvidado de lanzar las faltas, que ya no corre, no desborda y ni siquiera regatea. El juego de los otros diez consiste en buscarle y su influencia no puede ser más nociva. 



Sin Messi, en Kiev y Budapest, vimos lo mejor de estos jugadores. Porque no son malos. Hasta sonreían y disfrutaban jugando a fútbol. Es llegar Messi para que les cambie la cara y se olviden de jugar. No hay más que ver a Dembélé, triunfador en Budapest sin un Messi a quien buscar. Hoy un vulgar escudero y fiel servidor de un señor que no funciona. Lo mismo sirve para Braithwaite, que se ha olvidado de marcar con Messi al lado, y para Griezmann, que es otro con Messi al lado. Hoy ha tenido una oportunidad para marcar, pero ha aparecido como una exhalación Messi para quitarle el balón... y fallar el disparo.

El Barça juega con diez

Este equipo se ha cansado de servir a su señor Messi. Eso funcionaba cuando el argentino demostraba partido tras partido que era el mejor. Ahora no sólo no es el mejor, es que el Barça juega con diez. Y sus compañeros han dicho basta. Y en esa clave hay que entender lo que ha pasado hoy en Cádiz. Con dos goles de los locales que podrían ser considerados autogoles. Y sí, Messi le ha dado a Jordi Alba el pase del gol del Barça. Pero Alba, otro que tal, lo ha  hecho todo absolutamente mal. En la línea de su amigo de clan: o acabado o sinvergüenza. Que cada uno le ponga el adjetivo que considere más oportuno.





El Barça se ha despedido de La Liga en Cádiz. Y, por lo que parece, Messi ha dado un paso más para largarse del Camp Nou cuanto antes. A ser posible, en el mercado de invierno. Esta claro que nada le une a este equipo que, según él, "no da para ganar la Champions League ni LaLiga". Lo mejor que le puede pasar al Barça es que Messi desaparezca cuanto antes de este equipo. A lo mejor habría que comunicarle su despido por burofax. Esta claro que el Barça de Messi no da ni para ganar al Cádiz, por tanto, está de más gastarse una séptima parte del presupuesto para llenar los bolsillos a quien fue el mejor jugador de la historia y ahora es sólo un mal ejemplo de futbolista que todo lo hace mal.

El Barça está a tiempo de salvar la temporada con la Champions League. Pero si vuelve Messi, el próximo partido será como el de Cádiz. Mejor sin él. Con Messi ya sabemos lo que es perder 4-0 en París, 3-0 en Roma, 4-0 en Liverpool o 2-8 en Lisboa. El 2-1 de Cádiz está en esa línea. Y todos esos partidos tienen un denominador común: Leo Messi. Quizá haya llegado el momento de comunicarle su despido por burofax. Cuanto antes se vaya mejor. Sus compañeros están hartos de sus malas caras desde que se fue su amiguete Luis Suárez. No hay más que verles jugar. A ellos y a Messi.



Ficha técnica

Cádiz, 2 - FC Barcelona, 1

Cádiz

Ledesma; Iza, Fali, Marcos Mauro (Alcalá, 31'), Espino; Jonsson (Augusto, 79'); Jairo (Iván Alejo, 79'), Bodiger, Álex Fernández, Perea (Bobby, 79') ; y Álvaro Giménez (Negredo, 61').

Barça

Ter Stegen; Dest (Trincao, 77'), Mingueza (Pedri, 46), Lenglet, Jordi Alba; Busquets (Pjanic, 77'), De Jong; Messi, Griezmann, Coutinho (Dembélé, 46'); Braithwaite.

Goles

1-0 M.8 Álvaro Giménez. 1-1 M.55 Alcalá (p.p.). 2-1 M.62 Negredo.

Árbitro

Soto Grado (Riojano). TA: Lenglet (60'), Jordi Alba (85').

Incidencias

Estadio Ramón de Carranza. Partido a puerta cerrada.