Zidane tiene desconcertada a media plantilla por su empecinamiento de dejar su futuro en manos de los futbolistas veteranos.
La Cadena SER ha informado de que "hay jugadores que tuercen el gesto cuando Zidane da el once inicial". Y no son uno, ni dos. El técnico francés tiene a un puñado de jugadores en contra dentro del vestuario. Y ese detalle es el que le ha llevado a decidir que no continuará al frente del Real Madrid la temporada que viene.
La lista de descontentos es amplia, aunque los cabecillas de la revuelta son Isco, Vinicius y Jovic. A ella, sin embargo, se pueden añadir otros futbolistas que se sienten desconcertados por las decisiones de Zidane, aunque disfruten de más minutos sobre el terreno de juego. Es el caso de Odegaard, Rodrygo o Militao.
Lo que molesto a media plantilla del Real Madrid es la predisposición de Zidane a recurrir a los veteranos, a los que le dieron tres Champions League consecutivas, a los que les debe la gloria acumulada en el Real Madrid. Y los jóvenes consideran que es momento para empezar el relevo generacional con savia nueva. Pero Zidane no se atreve y prefiere seguir confiando en los veteranos.
El que más quemado está es Vinicius, que ni siquiera con Hazard lesionado consigue asentarse en el equipo como titular. Su representante le ha pedido permiso para negociar su futuro en otro equipo. Pero Vinicius le ha pedido que espere. Sabe que Zidane tiene fecha de caducidad y está convencido de que con cualquier otro entrenador puede cumplir su sueño de triunfar de forma rotunda en el Real Madrid.
Lo de Isco ya viene de lejos. Ya tuvo problemas también con Lopetegui y este sí que cambiará de aires en breve. En el mercado de invierno si llega una oferta de 25 millones por él.
Jovic también quiere irse y el interés es mútuo, porque también el club quiere desembarazarse de él. Su problema es que no ha llegado al Bernabéu una oferta en firme por él. Sólo un par de ofrecimientos de clubes de la Bundesliga por recibirle en calidad de cedido, pero sin compromiso de compra.