La jugada que decidió el Valencia-Real Madrid y de la que nadie habla
Si el árbitro hubiera señalado esta falta sobre Asensio, no habría llegado el segundo gol del Valencia y el partido habría cambiado.
El VAR volvió a hacer de las suyas en Mestalla. Cuando el Real Madrid tenía el partido encaminado para llevarse los tres puntos, los astros se alinearon para que todo saliera mal. Incomprensiblemente Gil Manzano hizo repetir el penalti a Carlos Soler, que debió ser invalidado tras la invasión de área de Musah, y después no señaló una falta clarísima de Cheryshev a Asensio que acaba con gol en propia puerta de Varane.
Y eso no fue todo. En el segundo tiempo, con 2-1 en el marcador, el colegiado volvió a señalar el punto fatídico por un penalti inexistente de Marcelo a Maxi Gómez. No hay ni una sola toma en la que se aprecia una falta del brasileño. Aun así, los comentaristas parecían tenerlo muy claro. Como todos los penaltis a favor del Valencia.
Unos minutos más tarde, ya seguramente por inercia, Gil Manzano pitó un nuevo penalti para los locales. Es cierto que Ramos da con la mano, pero lo hace de forma involuntaria. Y eso, con el nuevo reglamento, se supone que debe ser penalti en todos los casos. Habría que ver si se aplica igual en otros partidos.
En definitiva, el Valencia ganó 4-1 con un hat-trick de penalti de Carlos Soler y un gol en propia puerta de Raphaël Varane. Un premio demasiado cuantioso para un equipo que se limitó a defender y a salir a la contra. Y en los contraataques no marcaron de jugada, sino porque todas las jugadas acabaron en penalti.
Como ya veníamos publicando en la previa, el Valencia iba a intentar salvar su temporada ganando al Real Madrid. Acumulan tres derrotas en sus últimos cinco encuentros, pero todo eso ya se olvida durante un tiempo tras este triunfo. A diferencia de contra el Barça, que suelen salir más relajados, jugar ante el equipo de Zidane supone una motivación tremenda para los ches.
