En el club preocupa que el problema de la rebaja salarial sea el verdadero causante de los pobres partidos que ha jugado el Barça sin apenas intensidad en su juego.
Hoy ha habido reunión de los representantes de los jugadores con una delegación de la junta gestora y los abogados del bufete Antrás, que se encarga de defender los derechos del club en el contencioso de la polémica rebaja salarial.
Y han quedado para estudiar las propuestas de ambos bandos para reunirse de nuevo el miércoles en busca de una solución. El club necesita aligerar en 190 millones de euros la masa salarial de la plantilla para adaptarse al nuevo nivel de ingresos, que no contempla ni taquillas en los partidos, ni visitantes en el museo ni venta de camisetas ni otros conceptos de merchandising y esponsorización.
Y de lo que se trata es de aplazar los pagos comprometidos a dos o tres años vista, una vez la situación se normalice y el club pueda hacer frente a sus compromisos. Lo cierto es que la plantilla vende la idea de que les quieren bajar el sueldo cuando en realidad lo que se les pide es un aplazamiento en el pago que permita al club pagar hasta el último euro.
Algunos jugadores, como Ter Stegen, Lenglet, De Jong y Piqué, han aceptado la propuesta del club, que implicaba la prolongación de sus contratos para hacer posible el pago de las cantidades adeudadas. Pero el otro bando, liderado por Messi, Busquets y Jordi Alba, se niegan a negociar una rebaja de salario y se oponen el cobro aplazado.
En el club sospechan que esta situación de tirantez y desconfianza por el tema del dinero es la explicación al pobre inicio de temporada del equipo azulgrana, que está ya a un paso de despedirse de la Liga recién iniciado el mes de noviembre y que marcha satisfactoriamente en Europa, aunque dejando muchas dudas por su juego.
Lo que más preocupa es la actitud de los jugadores. Nadie duda de su calidad. Pero en los últimos partidos se ha echado en falta una intensidad en el juego que es absolutamente necesaria en un fútbol que se ha vuelto muy físico.