Isco se fue amargado del Valencia porque Unai Emery le hizo la vida imposible. Kubo va por el mismo camino con el mismo técnico.
Unai Emery está haciendo que Take Kubo viva una auténtica pesadilla en Castellón. A sus 54 minutos dados para el nipón cabe destacar, además, que el entrenador del Villarreal parece estar cómodo con la situación. En una entrevista para As así lo ha dejado evidente al referirse, en tono despectivo, al japonés como una "estrella fuera del campo".
En el Real Madrid no ha gustado que el entrenador, que apenas está contando con el jugador, hable de él como “una estrella fuera del campo”, una frase un tanto despectiva, como queriendo hacer ver que el tratamiento que tiene fuera el futbolista es mejor de lo que luego él ofrece dentro del terreno de juego.
La frase de Unai, entre otras, no deja lugar a la duda. Primero se refirió bien al asiático, con buenos términos, y luego se dejó ir por la efusividad en la que quería mandar su mensaje desde La Cerámica: “Kubo es un gran chaval, es un chico que quiere crecer y que tiene muchas ganas de hacerlo. Él es consciente de que tiene un reto, el de ser el primer jugador japonés que llegue al máximo nivel, y hay mucha gente que desea que eso sea así y que quiere acelerar los procesos. Pero esa aceleración no es buena, debe adaptarse y debe crecer para competir en todas las opciones y posiciones”, dijo.
“Puede jugar en tres posiciones, en el puesto de siete es su mejor puesto, pero ahí tiene competencia alta. Por el centro trabaja para mejorar y en la izquierda debe crecer más, por lo que estamos en ese proceso”, apuntó en su discurso, sin anomalías, antes de soltar la pulla.
“Entiendo el ruido mediático, es una estrella fuera del campo, pero debe serlo dentro. Nuestra obligación es que lo haga de la mejor manera posible y cuidar de él para que pueda alcanzar ese objetivo. Yo no le he dicho a ningún jugador que tiene asegurado jugar, ni que seremos Champions contando con él, es algo que no haría. Para alcanzar un objetivo es algo de todos, de todo el equipo, no por un solo jugador por más bueno que sea”, finalizó Emery en las palabras que han avivado, más si cabe, el enfado del Real Madrid con él y su gestión.
La situación de Take Kubo, en cierta parte, recuerda a la que ya vivió Isco Alarcón. Una joven promesa del Valencia, que destacaba, y que vio frenada su irrupción con Unai Emery. Al entrenador ché se le cruzó Isco, al igual que parece habérsele cruzado el jovencísimo crack nipón del Real Madrid.
Emery pasó completamente del joven de Arroyo de la Miel, siendo el míster del Valencia, y lo mandó a Tercera División. Todos, en Paterna, lo veían como el heredero de David Silva en la 2010-2011. Todos menos Emery. Al igual que ahora todos ven titularísimo a Take Kubo y Emery le ve suplente del suplente habitual…
Isco brilló en las contadas apariciones que le dio Emery durante toda la temporada. Marcó un doblete ante el Logroñés, en la Copa del Rey, pero solo disputó 200 minutos en toda la temporada. Un bagaje muy pobre que le llevó a aceptar la oferta del Málaga de 6 millones de euros.
Allí en La Rosaleda hizo historia y terminó fichando por el Real Madrid. El resto de la historia ya está escrita. Existe el miedo de que se le atraviese Kubo y la cesión salga fallida ya que con Take hay muchas esperanzas de futuro depositadas y lo necesitan ver al más alto nivel. El Milan, por si las moscas, ya pregunta por él para enero.