Riqui Puig ha entrado con mal pie en el vestuario del Barça.
Riqui Puig lo tiene difícil para crecer en el FC Barcelona. Ya se lo advirtió Koeman: "Aquí no vas a jugar". Pero él ha preferido quedarse convencido de que llegará su oportunidad, aunque no ignora que no ha caído bien en el vestuario y que a Messi no le resulta nada simpático.
Apenas 15 partidos ha disputado Riqui Puig con la camiseta del Barça, 12 con Setién y 3 con Valverde. Explica El Confidencial que un día le hizo un caño a Messi en un entrenamiento y el argentino se lo tomó a mal. Entró con mal pie en ese vestuario, justo lo contrario que Ansu Fati, a quien todos han adoptado como su hermano pequeño.
Riqui además, se saltó una norma que las vacas sagradas de ese vestuario no perdonan. Lo ha explicado Moisés Llorens en ESPN: cuando era jugador del filial y entrenaba con el primer equipo, un detalle le puso en contra de todo el vestuario. Resulta que los chavales que se limitan a entrenar con el primer equipo y hacer de sparrings, no se duchan y se cambian en el vestuario de la plantilla profesional. Lo hacen aparte. Riqui Puig vio una taquilla vacía en el vestuario del primer equipo y se apropió de ella sin apercibirse de las miradas poco amistosas que recaían en él.
El hecho de que proceda de una familia adinerada que vive en Matadepera, el pueblo con la renta por habitante más alta de España, ya marca diferencias con la extracción humilde de la mayoría de sus compañeros, salvo excepciones como Piqué.
Luego está el error de darle un "me gusta" en su cuenta de Instagram al anuncio del Barça del cese de Ernesto Valverde, así como el detalle de negarse a jugar la promoción de ascenso a Segunda A con el filial ante el Sabadell horas después de ir convocado para un partido de La Liga con el primer equipo. Ese arranque de soberbia no gustó a nadie, y menos al entrenador del filial, García Pimienta.
Koeman ya le ha dicho que no lo quiere vegetando en el banquillo. Pero él se ha aferrado al dorsal número 12 para quedarse. Sabe que con Koeman no va a jugar. Pero la próxima temporada, ya sin Messi y probablemente sin Koeman, todo será más fácil si sigue en el Camp Nou y no anda perdido por ahí con una cesión.