Bartomeu, implacable: ¡Rodarán las cabezas de Piqué, Busquets y Jordi Alba!

Bartomeu, implacable: ¡Rodarán las cabezas de Piqué, Busquets y Jordi Alba!

| 2020-09-28

| Redacción MB

Brtomeu se quiere vengar de los jugadores más complicados e intentará sacarlos del Barça en el mercado de invierno

Bartomeu desea aprovechar sus últimos meses en el Barça aligerando la masa salarial de la plantilla con nuevos despidos en el mercado de invierno: Piqué, Jordi Alba y Busquets.

No le trajeron a Neymar y le han quitado a Luis Suárez y Arturo Vidal, sus dos grandes apoyos en el vestuario. Bartomeu consuma su venganza sobre Messi y, si le dejan, la escabechina irá a más. La lista de despidos se ampliará con Piqué, Busquets y Jordi Alba. Será la vendetta de Bartomeu, a modo de despedida, sobre los que le han hecho la vida imposible.

Koeman, un entrenador-parche

El tándem Bartomeu-Koeman tiene fecha de caducidad en el FC Barcelona, la que marcan las elecciones a la presidencia que se celebrarán el 21 y 22 de marzo. Salvo sorpresa en la que nadie cree y que para esas fechas el Barça muestre la cara de un ganador que aspira a su tercer triplete, presidente y entrenador están sentenciados y el nuevo presidente traerá a otro entrenador.



Bartomeu no seguirá porque los estatutos le impiden presentarse a un nuevo mandato. Y Ronald Koeman saltará porque tanto Víctor Font (que lleva a Xavi Hernández), como Joan Laporta (que intentará convencer a Pep Guardiola), los dos favoritos al triunfo final en las elecciones, no cuentan con él. 

Morir matando y ajustando cuentas

Bartomeu está dispuesto a morir matando ajustando cuentas con quienes le han amargado su existencia como presidente del Barça y para ello, para ejecutar su venganza, se apoya en Koeman.



A Leo Messi, que ha conseguido colocar a todo el barcelonismo en contra de Bartomeu, le han obligado a quedarse en contra de su voluntad. Y se quedará perdiendo a sus principales apoyos en el vestuario. Después de negarle el regreso de Neymar, como él reclamó encarecidamente, ahora le quitan a Luis Suárez, a quien Bartomeu ha regalado al Atlético: ¡Gratis y pagando la mitad de su ficha como colchonero! y a Arturo Vidal, que se ha ido también al Inter sin dejar un euro en caja.

Messi está aislado y desactivado, lo que presumiblemente le invitará a un pasotismo que en nada favorecerá a la marcha del equipo esta temporada. Pero la vendetta de Bartomeu no se acaba aquí. Rodarán más cabezas. Alguna, en los próximos días. Otras, en el mercado de invierno. Pero Bartomeu quiere dejar el vestuario despejado de manzanas podridas antes de su despedida.





Piqué, Busquets y Jordi Alba, sentenciados

Los próximos objetivos del presidente son tres jugadores de casa y con mucho peso: Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba. Tres jugadores, campeones del mundo, cotizadísimos y con fichas muy altas. Los tres se irán con la carta de libertad y la posibilidad de meterse en sus bolsillos una prima de fichaje que exigirán a los clubes interesados.

El club está trabajando intensamente para conseguir el fichaje de Eric García, el central canterano de 19 años ahora en el Manchester City llamado a suceder a Piqué de forma inmediata. Si Guardiola lo suelta en las próximas horas (acaba contrato el próximo 30 de junio), Piqué descrubirá muy pronto que ha dejado de ser titular en el Barça y en diciembre hará las maletas y partirá rumbo a Miami, el destino que prefiere Shakira para rehacer su vida lejos de Barcelona.



El caso de Busquets está cantado: en cuanto Pjanic le coja la onda al equipo, el doble pivote lo formará el bosnio junto a Frenkie De Jong. No hay espacio ahí para Busy, al que también se lel invitará amablemente a marchar en el mercado de invierno. 

 

el tercero es Jordi Alba. En su caso, y más tras la inminente salida de Semedo (este sí, por interés económico del club), el Barça se queda sin laterales y a Koeman no le queda más salida que apostar por la cantera o recurrir a Emerson, cedido al Betis en copropiedad, dado que Junior Firpo no cuenta para nada en este Barça.

Rodarán cabezas y correrá la sangre

La cuestión es que Bartomeu quiere hacer limpieza, dejar una plantilla con una masa salarial digna (la actual rebasa los límites marcados por la FIFA) y de paso aprovechar para ajustar cuentas con los veteranos que han estado mangoneando el vestuario, haciendo y deshaciendo, influyendo en los fichajes y en los descartes según su conveniencia y generando estados de ánimo en sus compañeros que han tenido mucho que ver en los bajones puntuales que ha sufrido este equipo en los últimos años.

Bartomeu ya no tiene nada que temer de ellos. Con una moción de censura que pende sobre su cabeza, está dispuesto a aprovechar lo que le queda de mando en plaza en el Camp Nou para morir matando y que rueden las cabezas de quienes le han impedido disfrutar del privilegio que supone ser el presidente del Barça. Y la sangre correrá. 

Lo que pase en el futuro con Messi ya dependerá del nuevo presidente y de su predisposición para hipotecar aún más el club mejorando su ficha de 100 millones anuales y pagándole una prima de fichaje de 250 millones, que es la cantidad a la que renunciaría permaneciendo en el Camp Nou.