Los últimos tres partidos los ha cerrado el Real Madrid con un mísero gol, y llorando en el minuto 95. Ha hecho falta llegar a diciembre para que el madridismo descubra, año y medio después, que el club ha hecho las cosas mal con la sucesión de Cristiano Ronaldo.
De hecho, el pecado original de este Real Madrid que no resiste la estela del Barça, incluso cuando el Barça genera dudas en su juego, es que nunca debió dejar marchar a Cristiano Ronaldo. Pero se fue, y a un precio menor al de su valor en el mercado. Cristiano se fue tan mal que ni siquiera se despidió.
Entonces Florentino Pérez pensó que fichando a Mariano, problema resuelto. Pero no funcionó. Este año creyó que fichando a Jovic tenía garantizados los goles. Y tampoco. Y luego están los "brasileñitos" fichados a precio de oro, que no dejan de ser promesas y están muy lejos de convertirse en la realidad que se esperaba de ellos. Y tampoco Hazard ha destacado nunca por su poderío realizador.
Ahora la prensa madridista pide refuerzos en el ataque para el mercado de invierno, admitiendo que desde el club se están haciendo las cosas rematadamente mal.
Mundo Deportivo descubre hoy las verdaderas miserias del Real Madrid, que en 2019 ha perdido 42 goles respecto a 2018. 100 goles en 54 partidos. Promedio, 1, 85 goles por partido, la cifra más baja de los últimos años.
La comparación es más sangrante si se establece con el año 2014: Ese año el Real Madrid anoto 178 goles en 63 partidos, con un promedio proximo a los 3 goles por encuentro. ¡78 goles más que el año que se ha cerrado este fin de semana!.
Pero en Madrid no saben lo que es la autocrítica, andan más interesados en culpar al VAR de todos sus males (ante el Athletic el VAR salvó al Real Madrid de la derrota) que de analizar a fondo los motivos que han llevado a este club que presume de dinero a unos niveles futbolísticos tan bajos e impropios de la grandeza que se le presupone.
Habría que preguntarse quién fue el lumbreras que decidió el fichaje de Jovic, fundamentalmente para que presente la dimisión. La cuestión es que mientras el Barça ha fichado gol con Griezmann, el Real Madrid no encuentra el camino del gol después de haberse gastado más de 300 millones en Jovic, Hazard, Rodrygo, Vinicius y la recuperación de Mariano.
Pero bueno, ahí siguen felices porque el VAR perjudica al Real Madrid. Y detectado el problema, no hay que preocuparse de nada más. Hace una semana hablaban de salir del Camp Nou con cinco puntos de ventaja. Y están ya a dos por debajo. Es lo que suele suceder habitualmente en el entorno palmero de Florentino Pérez. Viven en un mundo virtual y cuando toca despertar del sueño se dan de bruces con la triste realidad. Y la triste realidad del Real Madrid es el Barça de Leo Messi. Siempre a su sombra.