Bartomeu cierra la boca a los pájaros de mal agüero del madridismo que están deseando que pase algo en el Camp Nou para echárselo en cara.
Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona, ha cerrado el pico a todos esos agoreros que pronostican el inicio de la tercera guerra mundial, con armamento nuclear, con motivo de la celebración del clásico que enfrentará al FC Barcelona y el Real Madrid el próximo 18 de diciembre en el Camp Nou.
Bartomeu es consciente de la situación compleja que se vive en Cataluña y en Barcelona como consecuencia del malestar generalizado que causó entre la población catalana la condena del Tribunal Supremo contra los presos que tuvieron protagonismo en los hechos del 1-O. Pero también es consciente Bartomeu que el objetivo de Tsunami Democrátic, la plataforma que ha organizado las protestas aprovechando la celebración del clásico, no es que se suspenda el partido, sino que su mensaje llegue al mundo entero.
Los Pedrerol y compañía, que anuncian con el mismo rigor con el que venden fichajes, que en el Camp Nou se va a vivir una carnicería, quedarán el miércoles retratados y decepcionados ante la ausnecia de una violencia por la que parecen suspirar para justificar sus informaciones alarmistas, sensacionalistas y manipuladas con un objetivo político que está de acuerdo con su tendencia natural de mezclar política con deporte en sus contenidos.
Y mientras en Madrid se entretienen acojonando al personal y abriendo la posibilidad de que se supenda el partido, se juegue a puerta cerrada o en campo neutral, Bartomeu, que sí vive en Barcelona y sabe lo que pasa de primera mano, ha tranquilizado a todos: “se jugará, el clásico se jugará, no se volverá a aplazar”.
Bartomeu ha añadido: “es una responsabilidad de todos, sabemos que vivimos un momento social y político complejo pero estoy convencido que es compatible con que se juegue un partido de fútbol. El que quiera puede hacer obviamente sus manifestaciones pero de forma cívica y pacífica”.
También ha dicho que “nuestro estadio ha sido y será un espacio de libre expresión y quiero dar un mensaje de normalidad. Estamos preparando el partido con normalidad y animo a los socios a venir a dar su apoyo al equipo en familia o con amigos, como siempre. Las garantías estarán e intentaremos que gane la deportividad y el apoyo de los aficionados y socios a los jugadores. Entre todos tenemos que hacer que sea una fiesta de deporte y también de civismo”.