Griezmann no ha tirado ni una sola vez a puerta y Dembélé ha hecho la guerra por su cuenta. Entre los dos han costado 275 millones de euros.
Queda claro que el feeling que muestra la sociedad que forman Leo Messi y Luis Suárez no guarda ninguna relación con el que mantiene el crack argentino con Dembélé y Griezmann.
No se entienden. Messi no se encuentra cómodo con Dembélé y Griezmann y hoy ha quedado demostrado. El Barça ha disparado mucho a puerta, pero le ha faltado la pólvora que habitualmente aporta Luis Suárez. Griezmann no ha tirado ni una sola vez a puerta. Y Dembélé ha hecho la guerra por su cuenta alternando acciones positivas con fallos estrepitosos.
Y es que era la primera vez que jugaban juntos Messi, Dembélé y Griezmann. Y se ha notado. A este tridente le falta rodaje para que el entendimiento sea total entre ellos.
La salida de Ansu Fati en la segunda mitad le ha dado otro aire a la delantera, más frescura y creatividad. De hecho Messi tuvo que retrasar su posición como centrocampista ofensivo para no estorbarse con sus compañeros franceses. Valverde tiene ahí trabajo para conjuntarles.
Y eso que no se trata de jugadores cualquiera. A Messi le flanquean dos futbolistas que han costado nada menos que 275 millones. Es decir, un coste suficiente para exigirles mucho más de lo que están ofreciendo.