La historia de Messi y Maradona sería diferente si el VAR hubiera anulado el gol con la mano de Maradona en 1990 y hubiera concedido un penalti contra Alemania en la final que perdió Messi en 2014.
En la final del Mundial de 2014 que enfrentó a Alemania con Argentina, el VAR, que no existía entonces, hubiera podido reparar la injusticia que se produjo dándole el título a Argentina. En cambio, de haber existido en 1990 el VAR, la Argentina de Maradona no se habría proclamado campeona del Mundo. Así se escribe la historia.
El Alemania-Argentina de 2014 llegó a la prórroga y se decidió ahí con un gol de Goetze porque el árbitro no vio durante el partido un rodillazo de Neuer sobre la cara de Higuaín que, con VAR por medio, habría sido penalti.
El VAR perjudicó a Argentina de la misma manera que la benefició en 1990 cuando la albiceleste eliminó a Inglaterra gracias a un gol con la mano de Maradona que con el VAR nunca hubiera subido al marcador.
La historia se hubiera escrito de una manera muy diferente de haber existido el VAR en ambos Mundiales. Messi sería ahora campeón del mundo y Maradona no. Un gol fraudulento e ilegal permite a Maradona sacar pecho porque él ha ganado un Mundial. Un penalti no pitado a Argentina en la final de 2014 permite a los haters de Messi señalarle con el dedo y negarle su condición de mejor futbolista de la historia porque no ganó un Mundial.