Las pancartas están de moda. Al patriota español José Luis Sánchez, uno de los chiripitifláuticos que tiene Josep Pedrerol amaestrados a sus órdenes para hacerle la ola a Florentino y hacer sonar las palmas con las orejas a su paso, se le humedecieron los ojos porque el Camp Nou enseñó al mundo una pancarta gigante en la que se tildaba a España de dictadura que encarcela a pacíficos líderes políticos.
Le supo muy mal. Y peor le sentó que un exjugador del Barça le llamara al orden de mala manera por calificar la presencia de la pancarta en el Camp Nou como "una vergüenza".
Y es que a José Luis Sánchez, Josep Pedrerol y toda la cuadra que lidera el trompetismo mediático que desde Madrid suelta sus vientos hacia toda España, no les gusta que nadie pueda cuestionar su posicionamiento político. Están en contra de este tipo de pancartas. Correcto.
Lo malo es que están a favor de otras, como por ejemplo la que lució durante meses en el Bernabéu, firmada por la peña madridista La Clásica, enalteciendo la violencia, generando odio y fomentando el terrorismo deportivo. Aquella que decía: "Mou, tu dedo nos señala el camino". Es decir, que el madridismo compraba la acción denigrante, insultante y ultrajante de Jose Mourinho metiéndole el dedo en el ojo a Tito Vilanova.
Y Josep Pedrerol y su séquito de secuaces patriotas madridistas que ejercen de forofetes en su programa aplaudieron como fanáticos la ocurrencia de la peña. Qué gozada de pancarta. Y colaboraron con la apología de la violencia presentándola en rigurosa exclusiva mundial en su plató de El Chiringuito, entonces Punto Pelota.
Qué curioso. Meses después Florentino Pérez mandó retirar esta pancarta del Bernabéu: “Monchito Karanka, Marioneta de Mou, Paramés payaso, ¿por qué no te callas?”. Duró cinco minutos. La de Mourinho y su dedo estuvo colgada dos meses. Así de majetes son estos tipos. La pancarta del Camp Nou les humedece los ojos. La violencia descargada por Mourinho contra Tito Vilanova les motiva.
Ahí tenéis a Josep Pedrerol, el defensor del juego limpio y la deportividad, haciendo apología de la violencia y exhibiendo orgulloso en su programa la pancarta que la Peña Madridista La Clásica confeccionó para exhibir en el "Bernabéu, con el correspondiente permiso de Florentino Pérez, sin más fin que el de aplaudir la acción de Jose Mourinho metiendole el dedo en el ojo, en agresión cobarde y rastrera, a Tito Vilanova.
Ahí está Josep Pedrerol mostrando eufórico la pancarta en su programa, que para eso está, para la propaganda madridista sea cual sea su contenido. Así respondió en su momento Pedrerol a la fechoría de su admirado Mourinho, Con ovación cerrada e incondicional, como buen pelota. "Tu dedo nos señala el camino". Eso es. El dedo de Mourinho indica el camino: violencia pura y dura. Y Pedrerol aplaudiendo con las orejas.
El mismo que ahora se escandaliza por cuatro bromas de Piqué le reía las gracias, como un pelota más, a su admirado Mourinho. Queda claro que la violencia solo puede llegar desde el Camp Nou. Cuando se genera en el Bernabéu se trata de algo simpático que merece cobertura y el aplauso incondicional. ¿A quién quieren engañar? Ayer pedía sanción para Suárez. Ya la tiene. Hoy reclamaba castigo para Piqué. Ni una palabra del "os vamos a reventar en Cornellà" salida de boca de un jugador españolista. Y mucha comprensión para el pisotón de Pau a Messi. Eso no debe ser para él violencia porque "le habían provocado antes".
Hoy en Jugones le han encontrado una justificación a los insultos de Cornellà a Piqué. Rebuscando en sus archivos ha encontrado algo en el central barcelonista que justificaba la violencia verbal contra él y su familia en Cornellà. Y es que en el corral de Pedrerol solo puede existir la violencia en una dirección, la que señala al Barça. Y ahí está Pedrerol, justificando la violencia de Mourinho y generando la correspondiente alarma para que Antiviolencia se cebe contra Piqué, como debe ser. Seguramente por haber hecho méritos para que le insulten justamente en Cornellà. Incluso ha llegado a decir que la Comisión Antiviolencia ha solicitado informes a la policía para valorar si los actos de Piqué incitan a la violencia. No le perdonan a Piqué sus burlas al Madrid y al amigo Arbeloa.
Y no soportan que desee las derrotas del Real Madrid con la misma intensidad que en el portal de Pedrerol rezan para que el Barça pierda siempre. Sólo existe una dirección en esos programas madridistas que pretenden ir de independientes. Pintan a Piqué como si fuera el demonio en persona. Lo han dejado verde. Y luego han dado paso a la información del Real Madrid, en donde "reina la felicidad, la alegría y la ilusión". La misma felicidad, alegría e ilusión que existió tras el primer entrenamiento de Benítez, de Ancelotti, de Mourinho, de Pellegrini, de... Siempre vendiendo humo en las misma direccion.
Y mientras esperan los éxitos blancos que no llegan, se entretienen con Piqué y con su violencia sin reflexionar sobre sí mismos y sobre la violencia que generan sus informaciones parciales y tendenciosas que provocan más que cualquier bobada de Piqué. La diferencia es que sus provocaciones no son espontáneas. Están milimétricamente estudiadas.