Bordalás se queja del doble rasero arbitral y del gol de Luis Suárez en posible fuera de juego que el VAR ni se dignó a comprobar.
El Barcelona, con las derrotas ante el Athletic Club y el Granada y el empate ante Osasuna y las bajas de Messi, Dembélé o Ansu Fati entre otros, ha comenzado su asalto al Coliseum Alfonso Pérez de Getafe con la inestimable ayuda del colegiado principal, el extremeño Gil Manzano; y el VAR, el canario Hernández Hernández.
Luis Suárez aprovechó un sensacional pase en largo de Ter Stegen para batir por alto a David Soria en una posición muy dudosa. Sin embargo, el VAR ha optado por no revisarlo lo más mínimo cuando era difícil de analizar a simple vista. Gil Manzano, pese a las protestas azulonas, ha dado el gol y les ha mandado sacar del terreno de juego.
El gol de Suárez, más concretamente su posición, ha sido, al menos, igual de dudosa que la de Luka Jovic el pasado miércoles ante el Osasuna. El internacional aprovechó una asistencia de Lucas Vázquez para hacer su primer gol con la elástica blanca, pero no tuvo la misma suerte que el delantero uruguayo.
El colegiado principal del choque ante los ‘rojillos’, el valenciano Mateu Lahoz, mandó a los jugadores de Jagoba Arrasate que no sacaran del centro del campo porque el gol de Jovic se estaba revisando. Finalmente, la noticia que más temía el Santiago Bernabéu se confirmó: el VAR, con el gallego Iglesias Villanueva a la cabeza, anuló la diana. Dos goles, distinto final.
El técnico del Getafe, Bordalás, no se ha mordido la lengua tras el partido y se ha quejado del doble rasero que ha manejado el colegiado para beneficiar al Barcelona y perjudicar de forma evidente a los suyos.
"Se nos ha marcado muy de cerca. Cada contacto era falta. Al Barça se le han permitido protestas. Estamos acostumbrados pero creo que no es justo”, ha afirmado Bordalás.
"Ha habido decisiones que nos han perjudicado. Con nosotros han ido muy a raya y al Barcelona sí le han permitido", incidió el técnico del equipo azulón.
Un nuevo ejemplo de que con VAR o sin él, el Barcelona juega una Liga diferente, eso sí, en la que él siempre sale beneficiado.