Las 10 razones por las que Messi nunca traicionará al Barça como ha hecho Cristiano Ronaldo con el Real Madrid.
Cristiano Ronaldo lanzó recientemente un reto a Leo Messi invitándole a probar fortuna lejos del Barcelona. Pero Messi nunca dejará plantado al Barça como ha hecho él con el Real Madrid, porque su vinculación con el club blaugrana va más lejos que la relación que pueda mantener un mercenario como Cristiano Ronaldo con el club que le paga. Messi es de otra pasta. Jamás ha pasado por su cabeza dejar el Barça. A lo mejor si Cristiano Ronaldo hubiera podido conocer el Barça por dentro no habría decidido cambiarlo por la Juventus.
Aquí te explicamos las diez razones por las que Messi nunca traicionará al Barça como ha hecho Cristiano Ronaldo con el Real Madrid.
Se siente en deuda con una afición que le adora y jamás le ha silbado. Es su público, se siente cómodo en Barcelona y entre los catalanes y no tiene motivos objetivos que le impulsen a hacer un cambio radical en su vida.
El Barça es el único equipo en el que ha jugado desde los 11 años. No ha vestido otra camiseta. Llegó a la ciudad condal con su familia cuando sólo era un niño en busca de fortuna y el Barça se lo ha dado todo, y más de lo que pueda necesitar. Él no está de paso, como Cristiano Ronaldo. Llegó un día a Barcelona para quedarse.
El Camp Nou es su casa. Es su campo de toda la vida, y está acostumbrado a ofrecer su repertorio mágico ante el rugido de un Camp Nou que reune entre 80.000 y 100.000 personas que en un estadio modesto como en el de la Juve en donde apenas se pueden reunir 41.000 el día que se llena. Una entrada de 41.000 en el Camp Nou es una entrada floja. Y el mejor jugador de la historia del fútbol necesita un estadio que esté a su altura.
Es feliz en Barcelona con Antonella y sus tres hijos. Vive en Castelldefels, junto al mar, y disfruta del clima benigno de la ciudad condal. Todo juega a su favor. Además, Barcelona es una ciudad que le encanta. Seguramente Cristiano Ronaldo tenía algún problema con Madrid.
Messi haría un mal negocio económico dejando el Barcelona para fichar, por ejemplo, por la Juventus, como ha hecho Cristiano Ronaldo. La Juve le paga al portugués 30 millones netos. Messi cobra en el Barça 41 millones netos. No hay un club en el mundo que puede tratarle económicamente mejor que el Barça.
En el Barça no tiene ningún problema de convivencia, como tenía Cristiano Ronaldo en el Real Madrid. Nadie cuestiona su condición de número uno y a ese ambiente que se ha generado en torno a su persona él colabora activamente con su humildad, algo que no se daba en Cristiano Ronaldo durante su etapa en el Real Madrid.
Sus compañeros le adoran. No sólo no sale al campo a marcar goles y a sacarle brillo a su apellido dejando el colectivo en un segundo plano, sino que disfruta jugando en equipo y haciendo buenos a sus compañeros con sus asistencias. El resultado es que el vestuario está encantado con él. Nadie le odia ni le envidia. Es el mejor y nadie lo discute porque es una evidencia.
La filosofía de juego del Barça le va como anillo al dedo. En ningún otro equipo sacará tanto rendimiento a su talento. Y ya lo ha podido comprobar en Argentina. El estilo del Barça potencia sus virtudes y sus compañeros saben buscarle y encontrarle porque conocen muy bien sus límites infinitos y todo lo que es capaz de hacer.
Leo Messi y Antonella ya han decidido fijar en Barcelona su residencia cuando Leo abandone el fútbol. Pasarán largas temporadas en Argentina, pero la casa de Messi está en Barcelona. De hecho, ha vivido en Barcelona durante dos terceras partes de su vida. Y ha sido feliz en ese tiempo.
A Cristiano Ronaldo le gusta ir dando saltos en busca de más dinero con los cambios. Messi no es un mercenario, no necesita cambiar de equipo para ganar más. Además, tampoco le seduce ni el fútbol italiano, ni el inglés ni el alemán. No se ve en un equipo como la Juve, jugando con diez defensas, porque él no sirve para quedarse en punta esperando un pase de gol. Necesita participar en el juego colectivo.