El canterano Marcos Llorente se ha convertido en el jugador de moda en el Real Madrid y objeto de deseo de muchos clubes.
El nombre de Marcos Llorente ha tomado un giro radical, y lo ha hecho gracias a la confianza de Solari, que le ha convertido de su etiqueta de 'patito feo' a todo un cisne para el Real Madrid. El joven centrocampista ha sido sin duda el futbolista más destacado del club merengue estas últimas semanas y termina el año como una gran sensación y el deseo de media Europa, que suspira por su fichaje.
Todo empezó en el choque de Champions frente a la Roma, cuando el técnico argentino decidió alinearle por sorpresa. Lejos de achicarse, el medio se agigantó y promedió unos números sobresalientes, demostrando su control en la medular. Aprovechando el detrimento sin fin de un Isco que está más fuera que dentro del Real Madrid, el canterano se ha ido adueñando de su sitio.
También la baja de Casemiro, que se lesionó ante el Celta en Balaídos, le ha dado la continuidad necesaria para transformar estas buenas impresiones y convertirlas en toda una muestra de la calidad del jugador de la Fábrica.
No es de extrañar, pues, que sea ahora la gran esperanza blanca para el regreso de Navidades. Mientras tanto, los demás clubes de Europa no pierden el tiempo y preparan sus ofertas para intentar llevarse al jugador. Unas proposiciones que irán directas a la papelera; Florentino lo lo venderá.