Gerard Piqué sigue en sus trece de querer comprar un club de fútbol y deja descontento a Bartomeu
Bartomeu no está muy contento en las últimas fechas con Gerard Piqué. Después de prohibirle que comprara el Reus Deportiu, ya que se le señaló que eso iba a suponer que estuviera más pendiente de asuntos extradeportivos con el Barça, que concentrado en el equipo, el central ha vuelto a su idea y ya planea hacerse con otro club: El Andorra.
La empresa Kosmos, de la que Piqué es el presidente, se encuentra muy cerca de cerrar la compra del club del Principado gracias a la nueva Ley del Deporte que se va a aplicar en Andorra en breve y que permitirá este tipo de actuaciones con capital. El primer equipo del club milita en la Primera Catalana, y las intenciones de Piqué es llevarlo a la élite del fútbol español en los próximos años, con una gran inversión y trabajando codo con codo con el FC Barcelona.
Pero el Barça, y en especial Bartomeu, no ve con buenos ojos esta operación, ya que va a desligar mucho más al jugador de sus labores por las que se les paga. En el club entienden que ya tiene suficientes frentes abiertos con todas sus empresas y la Davis, como para embarcarse en un proyecto de estas características, aunque parece que a Piqué ya nadie le va a parar los pies...
Aunque gozaba del permiso de Valverde, Piqué se ha ausentado hoy del entrenamiento que estaba programado para el primer equipo. La clave son las negociaciones con el club andorrano, ya que están muy avanzadas y solo faltan los últimos flecos para cerrarlas, y es que tal y como afirmó hace unos días el propio Piqué: "Estamos trabajando en dos proyectos. Uno es comprar un equipo. Lo siento, no puedo decir más. El otro es crear una nueva competición de fútbol o usar una competición ya existente. No, en serio, no puedo decir más. Estos son dos proyectos muy hermosos".
Y esa compra del Andorra parece la principal razón por la que no ha asistido al entrenamiento, ya que ayer estuvo en el banquillo y no se le conoce ninguna lesión.
Pese al afán de negocios que tiene Gerard Piqué, esa ímpetu no garantiza resultados, y es que tal y como se ha publicado en su registro mercantil, Kerad Holding perdió alrededor de un millón de euros en el año 2017 y ha pasado de una deuda de 4 millones a 6 millones de euros en tan solo un ejercicio.
Y aunque no se sabe si el central va a tomar la misma decisión que con su empresa de videojuegos, con la que se vio obligado a cerrarla el pasado verano, lo cierto es que lejos de ser un ‘tiburón’, está demostrando ser un simple pez y le está sirviendo para ganarse muchas críticas ya que además está dejando de lado su principal labor, y la que le da el mayor número de ingresos: El Barça.
De hecho, la directiva del club azulgrana ya le prohibió hace unas semanas invertir en el Reus, club que está en la quiebra y que incluso podía desaparecer, ya que el Barça determinó que mientras sea futbolista no quiere que se embarque en otros proyectos deportivos que le alejen más de los entrenamientos y los partidos.