Desde 2006 el Barça no perdía la posesión del balón

Desde 2006 el Barça no perdía la posesión del balón

| 2018-12-12

| Redacción MB

El Tottenham ganó la posesión del balón al Barça, un hecho que no ocurría desde hace más de una década

Desde el año 2006, el Barça no perdía la posesión del balón en un partido de Champions League. Y precisamente ayer, ante el Tottenham, el equipo de Valverde tuvo que sufrir para tener el balón.

Es cierto que el ‘Txingurri’ sacó a jugar a varios jugadores muy jóvenes como Aleñá, que era el encargado de distribuir el juego, y que además ya estaban clasificados para octavos de final de la competición como primeros de grupo. Para más inri, el rival se estaba jugando esa misma clasificación, hecho que consiguió gracias a que el Inter de Milán no pasó del empate ante el PSV.

Pero todos estos factores hicieron que el equipo de Pochettino se llevara un dato estadístico inusual en el Camp Nou. Los ‘Spurs’ dominaron el balón con una posesión de 51,2% frente al 48,8% del Barça, algo que evidenció que las aspiraciones de uno y otro equipo eran diferentes y que dejaba claro que el conjunto que se jugaba algo ayer era el inglés.

El Barça dejó a seis titulares en el banquillo

Ahora en Milán se quejarán porque Valverde ha salido a jugar sin Ter Stegen, Piqué, Jordi Alba, Busquets, Messi y Luis Suárez. Seis titulares que se quedaron fuera. Muchos son. Pero lo cierto es que ha sido el equipo inglés el que ha puesto más empeño, el que tenía más interés. Han sufrido hasta el final, pero han vuelto a Londres con la clasificación en el bolsillo. Y en Italia, mejor que no se quejen. Si el Inter hubiera hecho sus deberes ganando al PSV en su feudo, ahora estaría en el bombo de los octavos de final.



El partido ha sido extraño, porque no estamos acostumbrados a ver al Barça cediendo el control del balón al rival. Y mucho menos en el Camp Nou. Y eso es lo que ha ocurrido. El Tottenham ha presionado muy arriba y el Barça, con un centro del campo extraño formado por Rakitic, Aleñà y Arthur, se ha ido para atrás para juntar las líneas esperando la oportunidad para sorprender a su rival con el contragolpe.