Andrés Iniesta habló del ‘caso Dembélé’ en un acto promocional en su visita a España
Si ayer sorprendía visitando a sus excompañeros en la ciudad deportiva culé, Iniesta, el excapitán del Barça, ha pasado revista hoy a la actualidad blaugrana en un acto promocional de Ariel, donde se le ha preguntado por muchas cosas, con especial atención al tema de los retrasos a los entrenamientos de Dembélé.
El manchego, que ahora juega en el Vissel Kobe, ha asegurado que "no hay que matar a Dembélé, habría que matarlo si no hay remedio, que no es el caso. Hay que solucionarlo más que matarlo", dejando claro que cree que puede haber una solución efectiva más allá de un despido o crucificar al futbolista.
Además, ha dicho que "no conozco el caso para valorar, pero hay que buscar un remedio constructivo, y si no puede ser, a otra cosa", ya que piensa que su falta de disciplina tiene remedio: "No es algo irremediable. Dentro del vestuario hay unas normas y ya tomarán medidas, harán lo mejor para el equipo".
Por lo tanto, Iniesta no demoniza a Dembélé, aunque sí deja claro que hay que actuar al respecto y reconducir la situación.
Ousmane Dembélé parece no querer alejarse del foco de la polémica. Ni siquiera cuando rinde a un nivel bueno sobre el césped es capaz el francés de combatir su propia indisciplina, que este domingo volvió a mostrar llegando dos horas tarde al entrenamiento de recuperación por el que Ernesto Valverde convocó a sus hombres tras la victoria ante el Espanyol.
Un partido en el que el francés fue titular y además marcó. Pero no parece importarle nada luchar por la titularidad al delantero, que no sólo llegó cuando algunos ya incluso habían dejado las instalaciones tras ejercitarse, sino que sorprendió con otra excusa barata: "Me he dormido, ahora vengo", fue el pretexto esgrimido por el galo para justificar su ausencia.
A Dembélé tuvieron que contactarle desde el club como en ocasiones anteriores, pero no dio señales de vida hasta que el entrenamiento llegaba a su fin -los titulares apenas se ejercitaron una hora para recuperarse del esfuerzo del día antes-.
La situación con el crack se agrava y no compensa con su rendimiento en el césped, donde su adaptación al juego blaugrana es cada vez mejor. A Valverde no le temblará el pulso en castigarle cuanto haga falta e incluso apartarle del equipo si es necesario.