Messi no solo está en lo más alto de la tabla de goleadores de LaLiga, sino que en la Champions también es el número 1
Leo Messi lleva un total de 16 goles anotados en lo que llevamos de temporada en las dos competiciones principales. Sus 11 tantos en LaLiga, tras las dos faltas directas que le metió al Espanyol hicieron que volviera a comandar la tabla del pichichi, junto a Stuani. Pero no es la única tabla que lidera, ya que a falta de la última jornada de la fase de grupos que va a disputarse entre este martes y miércoles, el argentino también es el líder con 5 goles, los mismos que Lewandowski.
Eso sí, es posible que Valverde lo deje fuera de ese encuentro ante el Tottenham, ya que el Barça está clasificado para los octavos de final de la competición y como primero de grupo de manera matemática, por lo que el técnico podría utilizar el encuentro para probar a otros jugadores con menos minutos en las piernas y sacar otras cosas positivas, aunque Messi estará dispuesto a jugar si el entrenador lo ve preciso y seguir engordando sus estadísticas.
A Pelé le ha dado ahora por meterse con Leo Messi e incluso dejar entrever que es un jugador mediocre, aunque la gente no ha tardado ni un segundo en esclarecer cuál es el motivo de su ataque al '10' blaugrana: su envidia.
"Es cuestión de gustos. Pero ¿cómo se puede hacer una comparación entre un jugador que cabecea bien y patea bien con las dos piernas y otro que sólo patea con una pierna, tiene un único regate y no cabecea bien?", ha llegado a atizar recientemente 'O Rei' contra el crack argentino, del que antes era todo elogios y ahora parece menospreciar sin problema.
Lo que esconden sus palabras es una envidia monumental, puesto que Leo está a punto de superar uno de sus más preciados récords: recientemente superó los 565 goles de Gerd Müller con el Bayern de Múnich y sólo tiene por delante al brasileño como jugador con más goles en un mismo club.
Nadie duda de que tarde o temprano logrará superar a Pelé, pero al brasileño no se le ha ocurrido otra cosa que intentar desestabilizar y hacer daño a alguien que ha demostrado ser superior a él.