Un calendario propicio para que el Barça acabe 2018 como líder
El Barça tiene un calendario fácil para acabar el año como líder de LaLiga
Después de pasar los duros meses de octubre y noviembre, el Barça afronta este último mes del año con un calendario más que propicio para no bajarse del primer puesto de la clasificación y finalizar el año 2018 como líder de LaLiga.
Clasificado para los octavos de la Copa del Rey, que se jugarán a principios del próximo año, y con tan solo un encuentro de Champions League por disputar, donde ya está clasificado y va a ser primero pase lo que pase, el equipo de Valverde puede centrarse en la competición doméstica para no perder el liderato. Así, tan solo quedan 3 jornadas del torneo en lo que resta de año, y las tres pueden ser asequibles para los azulgrana, ya que el más difícil es el de este sábado en Cornellà-El Prat, donde el Barça jugará el derbi catalán ante el Espanyol.
A la semana siguiente, el equipo viajará a Valencia para medirse al Levante, que aunque está en una racha muy positiva, es muy inferior al Barça. Y por último, recibirá en el Camp Nou al Celta, por lo que se trata de tres encuentros en lo que lo más normal es que se saquen los 9 puntos.
Valverde descubre el potencial de La Masía
Casi por primera vez desde que aterrizara en Barcelona, Ernesto Valverde tiró de la cantera para un partido del primer equipo. Y es que Valverde no ha dado mucha bola a los canteranos en su etapa en el club, aunque ahora se le ha abierto un abanico de posibilidades porque los jóvenes están demostrando que pueden ser muy válidos para el equipo.
De hecho, esta mismo semana Carles Aleñá recibía el dorsal del primer equipo que le hace formar parte del mismo de manera oficial. Y junto a él, otros futbolistas como Munir, también canterano o la eclosión de Riqui Puig hacen que Valverde tenga que replantearse su modelo deportivo y empezar a dar más cancha a los jugadores que proceden de las categorías inferiores, ya que eso también es una seña de identidad del club.
En los últimos años tan solo Sergi Robero ha sido capaz de asentarse con seguridad en los planes de sus técnicos y una nueva generación de grandes futbolistas viene pidiendo a gritos su paso.
