La final de la Copa Libertadores que debería disputarse en el Bernabéu ya no está tan claro que se acabe celebrando en Madrid
La final de la Copa Libertadores 2018 está adquiriendo tintes todavía más surrealistas. Cuando parecía que se confirmaba la opción de jugarla en el Santiago Bernabéu, ya no está tan claro. Tanto River como Boca Juniors han mostrado su negativa a jugar la final en la ciudad de Madrid el próximo fin de semana.
Es evidente que los escenarios cambian casi cada día, pero esto ya dista mucho de ser serio. Los principales implicados en el Boca-River amenazan con mantener su onda expansiva mucho más allá del 9 de diciembre.
River se apresuró a anunciar que realizará “los planteos legales y las apelaciones pertinentes” en relación con el fallo de la Conmebol. Estiman en la entidad de Núñez que han salido perjudicados, que se les quita la localía por errores que no le competen sino por fallas admitidas por las autoridades encargadas de la seguridad en las afueras del estadio. Y por otro lado, que el hecho de tener que jugar la revancha en otro estadio y con público de ambos clubes altera el concepto de la igualdad de condiciones que esgrimió Boca para lograr la postergación del partido el domingo pasado.
En definitiva, los dos están diciendo lo mismo: “no estamos de acuerdo con la decisión de la Unidad Disciplinaria, no queremos jugar este partido en Madrid”. Veremos cómo acaba todo.