NOTICIA MB: ¿Qué pasó en el descanso? ¿Por qué tardó tanto el Barça en salir a jugar la segunda parte?

NOTICIA MB: ¿Qué pasó en el descanso? ¿Por qué tardó tanto el Barça en salir a jugar la segunda parte?

| 2018-11-25

| Fede Peris

En el descanso del Atlético-Barça hubo un intenso contraste de pareceres entre Valverde y los pesos pesados de la plantilla acerca de cómo debía jugar el Barça en la segunda mitad.

El acta redactada por Gil Manzano, el árbitro del partido que anoche disputó el Barça en el Metropolitano, puede acarrearle consecuencias negativas al FC Barcelona en forma de sanción porque sus jugadores salieron con retraso a disputar la segunda parte.

El retraso en la salida al campo de los jugadores del FC Barcelona le puede acarrear al club una multa de 3.000 euros. Gil Manzano hizo constar en el acta que “La segunda parte comenzó con 2 minutos y 20 segundos de retraso, ya que el equipo visitante demoró su salida de vestuarios, habiendo sido previamente advertido en varias ocasiones”. 

El hecho es considerado como grave según el artículo 85, que dice lo siguiente: “cuando se retrase la salida al terreno de juego, tanto al inicio del partido como en el segundo tiempo, se impondrá al club multa en cuantía de hasta 3000 euros... se considerará una actuación no correcta del primer entrenador del equipo infractor, que podrá acarrear su expulsión del terreno de juego y será sancionado con suspensión de 1 a 3 partidos”. 

Lo que pasó en el vestuario durante el descanso

Gil Manzano detalla el tiempo exacto de demora, y en principio la cosa quedará en un mero apercibimiento y sólo en caso de reincidencia podría llevar sanción económica y la expulsión de Ernesto Valverde con la consiguiente sanción. 



MB ha podido confirmar lo que pasó anoche en la caseta del Metropolitano que impidió al Barça iniciar la segunda parte a la hora prevista por el colegiado. Hubo un intenso intercambio de opiniones entre Valverde y los pesos pesados del equipo acerca de cómo debía jugar el Barça la segunda mitad para volver con los tres puntos a Barcelona.

El tema estaba entre continuar jugando con el fútbol control para evitar que el Atlético tuviera el balón, limitando sus opciones a los contragolpes, o poner en el terreno de juego a Dembélé o Malcom para forzar un juego más profundo.



Valverde escuchó los puntos de vista de los demás, y se tomó la precaución de convencerles sobre su idea de juego. No quería vencerles sino convencerles, y no dio el visto bueno a sus jugadores para abandonar la reunión hasta que les vio convencidos de lo que tenían que hacer en la segunda mitad.