Cristiano Ronaldo considera "irrespetuoso" el trato que está recibiendo del club y sólo aceptará verse la caras con Florentino Pérez para firmar el nuevo contrato de acuerdo con sus condiciones.
Las relaciones entre Cristiano Ronaldo y el Real Madrid, lejos de mejorar, empeoran cada día que pasa influidas por la distancia y los malos entendidos. La última novedad de este anunciado (por CR7) divorcio es que Cristiano Ronaldo, dolido, no está dispuesto a sentarse a hablar con Florentino Pérez. Sólo acepta verse las caras para firmar el nuevo contrato que el jugador le exige al Real Madrid.
Cristiano Ronaldo no se sentará a negociar nada con Florentino Pérez según informa hoy El Confidencial, que añade que "el distanciamiento se ha convertido en inquina personal", definiendo así la posición del jugador después de la tibia respuesta que el Real Madrid le dio a Jorge Mendes cuando fue a reclamar un aumento de salario para Cristiano Ronaldo, que se lo ha tomado como una falta de respeto y se niega a verse las caras con el presidente madridista por entender que todo se ha roto y no hay nada que solucionar.
La misma versión informa de que lo que pide Cristiano Ronaldo al Real Madrid son 80 millones brutos por temporada, de manera que con este aumento (percibiría el doble que en la actualidad) podría hacer frente a sus obligaciones millonarias con Hacienda, que podrían aproximarse a 30 millones de euros. Y esta es la cantidad a la que ha llegado Florentino Pérez, 30 millones netos de euros (alrededor de 60 brutos al año), una cifra que Cristiano ha considerado "irrespetuosa", a pesar de tener contrato en vigor hasta 2021 y una cláusula de rescisión que le permite salir del club cuando le plazca depositando antes el montante del dinero. Florentino está agradecido a Cristiano Ronaldo por todo lo que ha hecho defendiendo la camiseta del Real Madrid, pero no puede hipotecar la economía del club con un jugador de 33 años que ya ha dado al Real Madrid lo mejor de su carrera deportiva. Y eso le ha molestado a Cristiano, que el presidente cuestione su futuro y distribuya sus ingresos en función de su rendimiento y por objetivos logrados.
Y en el club siguen preguntándose por qué Cristiano anuncia su marcha del Real Madrid si hasta el Bernabéu no ha llegado una sola oferta por él que asuma el pago de los mil millones de euros de su cláusula de rescisión. Es obvio que si Cristiano quisiera irse (como parece el caso), el Real Madrid no pedirá mil millones, pero también es cierto que no se irá por menos de cien millones. Y ni rastro de candidatos a hacerse con sus servicios. Lo que más sorprende en la zona noble del Bernabéu es la insistencia de los portavoces de la versión de Cristiano Ronaldo de que el problema no es de dinero. Y se preguntan por cuál será entonces el problema.