Mauricio Pochettino está ganando muchos números para convertirse en el próximo entrenador del Madrid
Mauricio Pochettino ya sonó con mucha fuerza cuando la continuidad de Zidane en el banquillo madridista estaba en el aire allá por el mes de enero. El argentino era entonces el mejor colocado para suplir al francés, y ahora, con la dimisión de ‘Zizou’, vuelve a colocarse en primera plana para la sucesión en el banquillo.
Aunque, por el momento, el mejor colocado es Jurgen Klopp, el actual entrenador del Tottenham está escalando posiciones a toda velocidad para que Florentino y el madridismo se fijen en él. Para Pochettino, llegar a Madrid sería todo un sueño y en la firma de su nuevo contrato con los ‘Spurs’ dejó abierta una cláusula que le redimía de dicho documento si el Madrid llamaba a su puerta.
Esta cláusula gusta en la cúpula blanca, ya que demuestra el interés del entrenador por sentarse en el banquillo del Bernabéu, aunque su llegada solo sería primera opción si llegara gratis. En cualquier otra tesitura, Pochettino es la segunda bala, ya que Klopp sigue siendo el más deseado por Florentino y por el que se ha comenzado a trabajar en su incorporación desde esta misma mañana.
Mauricio Pochettino tiene otra ventaja en su figura que no tienen otros candidatos: Su antibarcelonismo. El ex entrenador del Espanyol ya ha manifestado en varias ocasiones que jamás podría entrenar al Barça por su sentimiento perico, lo que le acerca mucho más al Paseo de la Castellana.
En concreto, comentó que: "Yo no seré nunca entrenador del Barcelona o del Arsenal porque estoy muy ligado al Tottenham y al Espanyol. Yo he crecido en Newell’s y yo no entrenaré jamás al Rosario Central, prefiero trabajar en mi granja en Argentina", así de claro mostró sus posturas de rivalidad con el Barça.
Además, comentó que aunque está muy bien en la Premier, no cierra las puertas a su marcha: "Mañana Daniel Levy puede tener una mala noche y venir y decirme 'voy a echarte'. Por tanto, parecería estúpido si ahora dijese que no voy a ir a tal o cual sitio. En fútbol nunca se sabe y ese es el problema. La situación es muy inestable".
Pochettino continuó su discurso: "Siempre trabajo como si fuera a quedarme aquí el resto de mi vida. Esa es mi responsabilidad, cómo me tomo el trabajo. Pero soy realista. En Inglaterra, en la Premier League, desde el inicio de la temporada, ha habido mucho movimiento en los banquillos. Así que no solo depende de uno. Esto va de resultados y de lo que quieran los directivos. Pueden cambiar y decir... 'vamos, fuera'".