La chilena de Bale se convierte en un negocio redondo para Florentino Pérez que podría convertir a Bale en el traspaso más rentable de la historia del fútbol.
Los indicios eran claros: Gareth Bale abandonaría el Bernabéu este verano y Florentino Pérez se daría con un canto en los dientes si lograba venderle por una cifra inferfior aunque próxima a lo que costó hace cinco años: 101 millones de euros. Con eso tenía bastante el presidente clanco, pero la chilena del Expresso de Cardiff en Kiev lo ha cambiado todo.
Zinedine insiste en que Gareth Bale es uno de los mejores jugadores de su plantilla, aunque circuntancialmente pueda estar en el banquillo. Zidane insiste en que Bale es imprescindible en su plantilla e intransferible. Y Florentino Pérez duda en la tentación de dejar las cosas como están un año más o adelantarse al final de un sueño apuntalando la plantilla con refuerzos que permitan seguir soñando con la Decimocuarta, la Decimoquinta y la Decimosexta.
La cuestión es que si hace una semana Florentino Pérez habría dado puerta a Bale si se presentaba con una oferta de 60 millones, ahora sus exigencias han cambiado. Según publica el diario británico Daily Star, el nuevo precio de Bale después de la chilena de Kiev es de 200 millones de libras. Es decir unos 227 millones de euros. Es decir, que si el Manchester United, como parece, insiste en su contratación, tendrá que batir el récord establecido por el PSG comprando a Neymar que quedó fijado en 222 millones de euros. Y Florentino Pérez se frota las manos.